Texto: DPA / Foto: (@LaLiga) Twitter
Barcelona, España, 12 de abril 2018. Muy en su estilo, al Atlético de Madrid le bastó con resistir en su visita este jueves al Sporting de Lisboa para avanzar a las semifinales de la Liga Europa de futbol al perder solo 1-0 ante el equipo portugués, que no pudo remontar el 2-0 de la ida en la capital española, mientras el Marsella remontó ante el Leipzig.
El Sporting abrió el marcador con tanto de Freddy Montero, que tras un córner puso el 1-0 a los 28 minutos. El horizonte era esperanzador para el equipo verde, pero el Atlético, con mucho oficio defensivo, desmontó el buen arranque de los lisboetas en el resto del partido.
Y si no era su zaga rocosa, el conjunto de Diego Simeone contó con Jan Oblak, que intervino en varias ocasiones para negar el grito de gol a los locales. El esloveno falló en el centro que cabeceó Montero, pero antes y después compensó aquel error.
Si el Atlético sufrió, fue en parte por no aprovechar las oportunidades que generó con un Sporting cada vez más volcado al ataque. Ni Antoine Griezmann ni Fernando Torres, que ingresó en el segundo tiempo, pudieron convertir en gol las opciones que tuvieron.
“No esperaba otra cosa del partido. Hoy en día no hay nada fácil. El Sporting es un gran rival. Pudimos marcar dos goles, pero al final sufrimos para lograr el pase a una nueva semifinal europea”, expresó Diego Simeone, técnico del Atlético.
“El rival ha hecho un gran partido sobre todo en el primer tiempo y no hemos estado bien. Los rivales también juegan pero estamos muy contentos de pasar a semifinales, en el fútbol nada es fácil y ya lo hemos visto esta semana”, dijo a su vez Koke, volante del equipo “colchonero”.
“Era normal que quisieran hacer un gran partido y estar en semifinales, nos esperábamos un Sporting así”, añadió el mediocampista. “Estar en una semifinal es un logro y no es fácil estar ahí”, concluyó.
“Jan Oblak nos tiene acostumbrados a grandes partidos y esta a un gran nivel en esta recta final de la temporada”, expresó sobre la actuación del guardameta.
Ocurrió todo lo contrario en el Stade Vélodrome, donde el Marsella y el Leipzig no especularon y ofrecieron un festival de fútbol que terminó con siete goles, aunque con la clasificación del equipo francés, que venció 5-2 para recuperarse del 1-0 adverso en la ida.
No habían transcurrido diez minutos y ya ambos equipos habían intercambiado golpes.
Bruma, a los dos minutos, parecía encarrilar la eliminatoria para los alemanes, pero los tantos de Stefan Ilsanker, en contra a los seis minutos, y de Bouna Sarr, a los nueve minutos, supusieron una contundente reacción local.
Más tarde, a los 38 minutos, Florian Thauvin aumentó la cuenta, pero Jean-Kevin Augustin, a los diez minutos del segundo tiempo, marcó para la visita, que con el 3-2 avanzaba.
Solo un magistral disparo a tres dedos de Dimitri Payet, que se clavó en el ángulo izquierdo del arquero Peter Gulacsi a media hora del final, supuso un alivio para el equipo de Rudi Garcia, que liquidó el asunto con un gol postrero de Hiroki Sakai.
“Íbamos perdiendo 1-0 y este equipo a demostrado que tiene talento ofensivo”, dijo Garcia. “Sabíamos que había que meter tres y los metimos”, añadió el estratega.
“Estamos contentos, es una dicha. Vamos a ver qué equipo nos depara el sorteo y haremos todo para llegar a la final”, señaló el entrenador.
Pero si de remontadas se trata, el Salzburgo puede presumir de una gesta ante la Lazio, que había vencido 4-2 en la ida en el estadio Olímpico.
El equipo austríaco, pese a encajar un gol de Ciro Immobile (a los 55), presionó con fuerza y dio vuelta a la historia con tantos de Munas Dabbur (a los 56) y, en una ráfaga de menos de cinco minutos, Amadou Haidara (a los 72), Hee-Chan Hwang (a los 74) y Stefan Lainer (a los 76 minutos).
El Arsenal, por su parte, cumplió y empató 2-2 ante el CSKA de Moscú tras el 4-1 de la ida en Londres y la advertencia de que tres goles de ventaja nunca sentenciaban una historia.
Aunque el equipo ruso se adelantó a través de Fedor Chalov
(a los 39 minutos) y de Kirill Nababkin (a los 50), los dirigidos de Arsene Wenger empataron con Danny Welbeck (a los 75) y Aaron Ramsey (a los 90 minutos).
“No fue cómodo, hemos visto en Europa lo difícil que puede ser llegar a los juegos (de vuelta) con ventaja”, señaló Welbeck. “Fue difícil hoy, fuera de casa en condiciones diferentes, pero pudimos aguantar”, concluyó el delantero.
