Texto y foto: Aurora Harrison
Marinos y policías federales quitaron 10 armas largas y 10 cortas a policías de la UPOEG, sin embargo pobladores impidieron que salieran de la comandancia, los retuvieron unas 2 horas hasta que regresaron las armas, y se retiraron de Xaltianguis.
A las 6:20 de la tarde se quitó el bloqueo en Xaltianguis que mantenían pobladores después de las 2 de la tarde cuando llegaron marinos y policías federales a desarmar a integrantes de la Unión de Pueblos y organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG).
Los agentes federales regresaron las armas a los integrantes de la UPOEG luego que vecinos impidieron que se retiraran del poblado.
Unos 100 pobladores bloquearon la carretera federal México-Acapulco antes de las 3 de la tarde, en respuesta a la llegada de una docena de patrullas de la Secretaría de Marina y la Policía Federal.
Los marinos y policías federales llegaron directo a las instalaciones que funcionan como casa de la policía de la UPOEG, entraron y los desarmaron.
Algunos pobladores se quejaron de la acción de los agentes federales, así que se organizaron y comenzaron bloquearon, mientras que los marinos desarmaban a los integrantes de la UPOEG, acción que tardó unas 2 horas.
El sábado por la noche fue atacada a balazos la casa de un familiar del comandante de la Policía de la UPOEG Ernesto Gallardo durante una fiesta, la madrugada del domingo un taxista fue asesinado en un ataque y horas después un enfrentamiento dejó otro muerto, de acuerdo con el dirigente Bruno Plácido.
No hubo clases la mañana de este lunes en 16 escuelas entre ellas siete primarias, tres kínders, dos secundarias, el Colegio de Bachilleres y una preparatoria del poblado debido al temor que se vive en Xaltianguis luego de los hechos violentos ocurridos el fin de semana, informó el comisario municipal Luis Loeza Hipólito.
