Los hechos se reportaron tras una operación castrense en contra del robo de combustible, en la que los habitantes los acusaban de ocasionar la muerte de una persona y dejar graves lesiones a otra durante una persecución de presuntos huachicoleros.
Tula, Hidalgo, 13 de enero de 2019. Al menos tres militares fueron golpeados y retenidos este domingo por pobladores de la comunidad de Santa Ana Ahuhuepan, en Tula, Hidalgo, después de realizar una operación en contra del robo de combustible en ese municipio.
De acuerdo con reportes, los vecinos amenazaron con linchar a los soldados porque supuestamente ocasionaron la muerte de una persona y graves lesiones a otra durante una persecución de presuntos huachicoleros.
Varias horas después fueron liberados y entregados a mandos de la Policía Militar para evitar una posible operación de rescate, y tras acordar que el hecho sería investigado por las autoridades correspondientes.
Según la versión de los vecinos, durante las primeras horas de la mañana los soldados encontraron un vehículo que aparentemente transportaba combustible robado en las inmediaciones de la localidad e iniciaron una persecución.
En la operación habría fallecido un hombre de 40 años de edad identificado como Miguel Ángel Hernández Jiménez, mientras otro individuo de 20 años, con las siglas de M.A.H.J. y conocido como El Piraña, aparentemente resultó lesionado.
Los vecinos, unos 200 según reportes, retuvieron y golpearon a los soldados, e incluso difundieron la fotografía de unos de ellos.
El gobierno federal desplegó en la zona a decenas de efectivos del Ejército, además de un helicóptero de la Policía Federal.
Luego de que mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) establecieron un diálogo con los inconformes, los militares retenidos fueron entregados a la Policía Militar alrededor de las 13- horas.
Medios locales reportaron que la tarde del sábado, horas antes del incidente, pobladores de Santa Ana Ahuhuepan colocaron barricadas en los accesos a la localidad para evitar el ingreso de fuerzas federales.
Esto luego de que el Ejecutivo federal anunció que la seguridad a lo largo de los poliductos que cruzan la entidad sería reforzada, como parte de la estrategia de combate al robo de hidrocarburos.
Santa Ana Ahuhuepan es identificada por las autoridades como uno de los focos rojos de huachicol en Hidalgo.
Apenas en octubre pasado, personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue agredido a balazos en un recorrido para detectar tomas clandestinas, con saldo de un herido.
El 30 de agosto pasado pobladores la misma comunidad golpearon y quemaron vivos a una mujer y a un hombre, a quienes acusaron de secuestrar a niños. La primera falleció en un hospital y el segundo murió en el lugar.
Hidalgo es uno de los estados del país con mayor incidencia de robo de combustibles y tan sólo en el periodo enero-octubre del año pasado se contabilizaron mil 726 tomas clandestinas, cifra que es más del doble de la registrada durante 2017.
Texto: Antonio Baranda / Agencia Reforma
Foto: Especial / Agencia Reforma
