De acuerdo con declaraciones del narcotraficante colombiano Jorge Cifuentes dijo que pagó en efectivo al procurador general de justicia en el sexenio de 1988-1994, Ignacio Morales Lechuga y a 70 agentes federales para que le brindaran protección.
Nueva York, EU, 17 de diciembre de 2018. De acuerdo con declaraciones del último testigo que ha sido llamado a declarar en el juicio de Joaquín Guzmán Loera El Chapo, el Procurador General de Justicia durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Ignacio Morales Lechuga, recibió dinero en efectivo de un narcotraficante colombiano.
Los capos del cártel de Sinaloa no fueron los únicos que sobornaron a altos funcionarios mexicanos para conseguir protección.
De acuerdo con las declaraciones del narcotraficante colombiano Jorge Cifuentes, conocido como El J o Simón, dijo que pagó en efectivo al procurador general de justicia en el sexenio de 1988-1994.
Cifuentes explicó que también pagó a 70 policías federales mexicanos para tenerlos a su servicio. “Pagué sus salarios”, dijo.
Estas revelaciones las hizo en el interrogatorio de la defensa, en manos del abogado Jeffrey Lichtman, quien le preguntó directamente si habían dado sobornos a fiscales en Colombia. El narcotraficante respondió que no, pero “soborné a procuradores en México”.
Ignacio Morales Lechuga ejerció como Procurador General de la República de 1991-1993, antes fue procurador del distrito Federal. Más tarde, el abogado ejerció como embajador de México en Francia.
El interrogado que se mostró un tanto beligerante durante el interrogatorio no afirmó qué cantidades le fueron entregadas para la protección, tampoco dijo si los pagos los había hechos en directo o a través de un intermediario.
Desde su cuenta de Twitter, Morales Lechuga rechazó las declaraciones del testigo en el juicio en Brooklyn. “Son totalmente falsas y por lo tanto calumniosas y difamadoras las acusaciones hechas en mi contra por parte de un narcotraficante en el juicio de Joaquín Guzman”.
El ex procurador amenazó con la posibilidad de demandar por lo que dice son injurias. Pero ésta no es la primera vez que su nombre se ha vinculado con el crimen organizado.
En marzo de 1998, otro ex funcionario de la procuraduría lo señaló por haber concedido los permisos para que aviones cargados con droga del cártel del Golfo aterrizaran en Veracruz, estado en el que el ex procurador quiso ser gobernador.
El defensor, Lichtman, intentó presionar al declarante para saber si alguna vez había intentado sobornar a agentes antidrogas en Estados Unidos o a otras autoridades estadunidenses.
Cifuentes lo negó, pero dijo ante el jurado que sí había recibido una USB con llamadas grabadas así información acerca propia, que habían recopilado agentes estadunidenses.
Después del testimonio de Jorge Cifuentes, se llamará a declarar a Pedro Flores, quien fuera el más grande distribuidor de droga del cártel de Sinaloa en Chicago, Nueva York, Filadelfia y otras ciudades de Estados Unidos.
En esta sesión del juicio de El Chapo Guzmán no estuvo presente su esposa Emma Coronel que ha asistido a todas las comparecencias. No se le verá en el juicio durante toda la semana anterior a las vacaciones de Navidad.
Texto: redacción con información de El País / Foto: EFE, archivo El Sur