Moscú “no cederá a la provocación” asegura el canciller ruso. Mientras su homólogo de Pekín advirtió que la prueba realizada en menos de tres semanas del anuncio de Washington de su retiro del tratado nuclear “mostró que el verdadero propósito era buscar ‘desatarse’, desarrollar misiles avanzados con vía libre y buscar ventajas militares unilaterales”. Putin, de visita en Francia acusó a los estadunidenses de no “escuchar”. “A los europeos les conviene escucharnos y reaccionar”, lanzó.
Moscú, Pekín, 21 de agosto de 2019. Rusia y China condenaron ayer el primer ensayo de Estados Unidos de un misil de medio alcance desde la Guerra Fría, y denunciaron el riesgo de una “escalada” de tensiones militares y de una reactivación de la carrera armamentista.
Este test significa la muerte del tratado de desarme INF que prohibía el uso -por parte de Rusia y de Estados Unidos- de misiles terrestres de un alcance de 500 a cinco mil 500 kilómetros, oficialmente suspendido hace menos de un mes por las dos potencias rivales.
La prueba estadunidense, realizada con éxito, se llevó a cabo desde la isla de San Nicolás, frente a la costa de California, a las 14H30 hora local (21H30 GMT), según el Pentágono, que precisó que se trata de una “variante de un misil de crucero de ataque tierra-tierra Tomahawk”.
Imágenes publicadas por el ejército estadunidense muestran el misil disparado desde un sistema de lanzamiento vertical Mark 41.
El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov, lamentó ayer una “escalada de las tensiones militares” a la vez que aseguró que Moscú “no cederá a la provocación”.
“Se estaban preparando, porque es imposible poner en práctica una prueba de este tipo en pocas semanas o meses”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
China, por su parte, deploró “una escalada de enfrentamientos militares” que “tendrá graves consecuencias negativas para la seguridad regional e internacional”. Acusó a Washington de buscar “la superioridad militar unilateral”.
El portavoz de la cancillería china, Geng Shuang, dijo que la prueba de misil fue llevada a cabo menos de tres semanas después de que Estados Unidos anunciara su retiro oficial del Tratado INF el 2 de agosto.
“Esto mostró completamente que el verdadero propósito del retiro estadunidense era buscar ‘desatarse’, desarrollar misiles avanzados con vía libre y buscar ventajas militares unilaterales”, dijo Geng en conferencia de prensa.
Tras seis meses de diálogo, Rusia y Estados Unidos certificaron a inicios de agosto el abandono del tratado sobre las armas nucleares de medio alcance (INF), cuya firma a finales de la Guerra Fría en 1987 puso fin a la crisis de los misiles europeos desencadenada por el despliegue en Europa de los SS-20 soviéticos con ojivas nucleares.
El presidente ruso, Vladimir Putin, de visita en Francia el lunes, acusó a los estadunidenses de no “escuchar” a Moscú. “A los europeos les conviene escucharnos y reaccionar”, lanzó.
Por otro lado, Trump ha afirmado que los judíos que votan al Partido Demócrata “muestran una total falta de conocimiento o una gran deslealtad”, días después de que Israel vetase la entrada de dos congresistas críticas con las políticas del gobierno de Benjamin Netanyahu.
Trump había pedido públicamente a las autoridades israelíes que impidiesen la entrada de Rashida Tlaib y Ilhan Omar, ambas del Partido Demócrata, por sus llamamientos en favor del boicot a Israel y sus críticas a la estrecha alianza entre los dos gobiernos. (Con información de Agencias).
Texto: Redacción / Xinhua / Foto: Europa Presss
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