El pasado fin de semana una empresa fue sancionada con 2.58 millones de yuanes (282 mil dólares) por deficiencias en la efectividad de una vacuna triple contra la difteria, tos ferina y tétanos; ordenan a otra dejar de producir una para uso humano contra la rabia.
Texto / EFE / Xinhua / Foto: EFE
Pekín, China, 23 de julio de 2018. El gobierno chino ha abierto una investigación a una empresa farmacéutica por un nuevo escándalo de vacunas debido a presuntas irregularidades en dos de sus productos detectadas este mes, informó hoy el Diario del Pueblo.
En uno de los casos, las autoridades han descubierto en la compañía Changchun Chang-sheng Bio-tech registros falsificados de los datos de producción de una vacuna liofilizada contra la rabia para uso humano y también sobre las inspecciones de supervisión.
La administración Estatal de Medicamentos china ha ordenado a la empresa dejar de producir esa vacuna contra la rabia para uso humano por encontrarse restos liofilizados en ella.
La policía de la provincia de Jilin, en el noreste de China, empezó hoy lunes a investigar a cinco personas de una compañía local de producción de vacunas por supuesto crimen en la producción de la vacuna contra la rabia para uso humano.
La presidenta de la compañía, de apellido Gao, y cuatro gerentes de alto nivel de Changchun Changsheng Life Sciences Limited se encuentran bajo investigación penal por un caso transferido por la administración provincial de alimentos y medicamentos, dijo la oficina en la Nueva Area de Changchun del buró de seguridad pública de la ciudad de Changchun.
Un funcionario de la Administración de Alimentos y Medicamentos de China (AAMCh) dijo que descubrieron que la compañía había inventado registros de producción y registros de inspección de productos y cambiado arbitrariamente los parámetros y equipo del proceso durante su producción de las vacunas contra la rabia liofilizadas para uso humano.
La AAMCh revocó la certificación GMP (buenas prácticas de fabricación) de medicamentos de la compañía debido a sus graves violaciones a las leyes y reglamentos, y demandó el retiro de todas las vacunas que no se hayan usado, dijo el funcionario.
Además, el pasado el pasado fin de semana se informó de que la misma empresa había sido sancionada con 2.58 millones de yuanes (282 mil dólares) en la provincia de Jilin por deficiencias en la efectividad de una vacuna triple contra la difteria, tos ferina y tétanos.
El primer ministro chino Li Keqiang señaló en un comunicado que este caso “ha sobrepasado el límite moral”, por lo que anunció el envío de una comisión de inspección “para descubrir la verdad lo antes posible y castigar cualquier irregularidad”.
A pesar de la rápida respuesta que las autoridades han querido mostrar en este caso, la Administración Estatal de Medicamentos ha confirmado que el resto de vacunas de la compañía ahora disponibles en el mercado no tienen ningún problema de calidad.
La propia compañía reconoció hoy que ha recibido una notificación de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores en la que se le informa de que ha iniciado una investigación sobre posibles violaciones de la divulgación de información.
Changchun Chag-sheng cotiza en la Bolsa de Shenzhen, que hoy anunció que ha tomado medidas (aunque sin detallarlas) contra la empresa, aunque esta última respondió que no ha escondido ni omitido información sobre sus recientes problemas.
China ha endurecido los controles sobre productos sanitarios y alimentarios tras producirse diversos escándalos en los últimos años, que generaron gran preocupación en la sociedad.
El más reciente ocurrió en marzo de 2016, cuando las autoridades chinas anunciaron la desarticulación de una red que comerciaba ilegalmente con vacunas desde 2011 y en la que estaban implicadas al menos 30 empresas y 16 centros de vacunación.
Esas vacunas no eran transportadas en las condiciones necesarias, especialmente en lo relativo a la refrigeración permanente adecuada, por lo que las autoridades advertían de que podían causar discapacidad e incluso la muerte.
Un episodio más grave ocurrió en 2008, cuando al menos seis bebés murieron y 300 mil resultaron afectados por la contaminación de leche en polvo con melamina.
Ahora, muchos ciudadanos se quejan en redes sociales de que no se fían ni de la leche ni de las vacunas infantiles.
El escándalo escaló tales niveles que el presidente Xi Jinping ha ordenado que se realice una investigación exhaustiva sobre un caso de producción ilegal de vacunas y que se imponga un castigo severo a quienes sean hallados responsables.
Xi, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente de la Comisión Militar Central, dijo esto en una instrucción mientras está de visita en países extranjeros.
La salud del pueblo siempre debe ser una máxima prioridad y la exigencia mínima de seguridad debe ser cumplida decididamente, dijo Xi.
(En la imagen: Una oficial de seguridad revisa vacunas en Rongan, China, este lunes 23 de julio)
