Ciudad de México, 30 de marzo de 2020. Tras la supervisión de un tramo carretero en la sierra de Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador bajó de su camioneta para ir a saludar de mano a la mamá de Joaquín el “Chapo” Guzmán.
“Te saludo, no te bajes… ya recibí tu carta”, le dijo a María Consuelo Loera Pérez, quien lo esperaba abordo de una camioneta Ford Lobo 4×4.
Junto a doña Consuelo se encontraba José Luis González, uno de los abogados de El Chapo, que ha protestado por un mejor trato al capo, e incluso en julio pasado bloqueó el convoy de Mike Pompeo, secretario de Estado de EU cuando salía de la Cancillería mexicana.
-Evita hablar sobre el saludo
El presidente Andrés Manuel López Obrador eludió hablar sobre su saludo a Consuelo Loera, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, durante su gira de trabajo por Badiraguato, Sinaloa.
Al llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), al mandatario se le preguntó sobre el motivo de dicho saludo y el contenido de la carta que la mujer le habría entregado.
“Mañana, mañana, mañana”, dijo López Obrador mientras caminaba hacia la salida de la Terminal Dos del AICM.
–¿Con qué motivo lo hizo, presidente? –se le insistió.
“Mañana, mañana, levántense temprano, levántense, con todo respeto”, reiteró el Ejecutivo federal
Tampoco contestó qué le dijo a la mamá de “El Chapo”, qué contiene dicha carta o preguntas sobre las medidas personales que ha adoptado para cumplir con la sana distancia por el Covid-19.
“Mañana… estoy en huelga de entrevistas ahora, mañana en la mañana. En la mañanera, levántense temprano”, insistió.
En un video, se aprecia cómo este domingo López Obrador se acercó a la camioneta de la señora Loera, a quien saludó de mano en un entronque del camino que va de Culiacán a Badiraguato y que comunica con la comunidad de La Tuna.
Controlan los tres hijos de “El Chapo” el negocio de las drogas en Culiacán; desplazan a “El Mayo”
El negocio de la droga en Culiacán, Sinaloa, está en manos de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
Tras una escalada de enfrentamientos entre grupos internos del Cártel de Sinaloa, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y sus hermanos Jesús Alfredo y Ovidio relevaron de la plaza al grupo operativo de Ismael El Mayo Zambada, socio de su papá.
Informes de la Mesa Estatal de Seguridad, en la que participan autoridades estatales y federales, como la Secretaría de Marina, la Defensa, la Policía Federal, la Fiscalía y la Guardia Nacional, señalan que la pugna por el negocio se desató hace cuatro meses.
La confrontación la han encabezado los jefes de sicarios de cada fracción: la de Guzmán Salazar a través de Néstor Isidro García, “El Nini”, y la de Zambada con Miguel Ángel Gaxiola o Jesús Alejandro Sánchez, “El Ruso”.
Cada uno controlaba áreas estratégicas para el trasiego y producción de drogas ilícitas en Culiacán, así como el tráfico de armas, bajo acuerdo de la organización.
Según los reportes, “El Nini” es jefe de los grupos armados que protegen en Culiacán a los hermanos Guzmán, además de supervisar las operaciones del grupo.
“El Ruso” es el hombre de mayor confianza de Zambada para el tráfico ilegal de armas y estupefacientes, principalmente en el norte de Culiacán, donde también controla grupos armados.
Tras la detención y extradición a Estados Unidos de “El Chapo”, en 2017, los tres hermanos han mantenido los negocios de la droga con grupos criminales en Estados Unidos y Colombia.
Para la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en Inglés), Iván Archivaldo es el tercer hombre más buscado en México, pues es considerado ya líder del Cártel de Sinaloa junto con Zambada.
Una Corte de Chicago lo acusa de conspiración para poseer y distribuir sustancias controladas, e importación y exportación de sustancias controladas con intención de distribuir en EU.
Pugna
Según los reportes de la Mesa Estatal de Seguridad, los enfrentamientos al interior del cártel iniciaron el 26 de noviembre de 2019, cuando el jefe de sicarios de Zambada mandó golpear a 11 policías municipales de Culiacán, todos presuntamente vinculados con Guzmán Salazar.
En un principio se manejó en medios locales que los agentes habían sufrido un accidente automovilístico. Sin embargo, el hecho fue investigado por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, aunque hasta ahora se desconoce su avance.
Entre 2017 y 2019, al menos 19 policías más han sido denunciados por nexos con grupos criminales en Sinaloa.
Tras el incidente de los policías, comenzaron a ocurrir eventos violentos, entre balaceras, asesinatos y desapariciones de personas de los círculos más cercanos de cada uno de los jefes de sicarios.
El 3 de diciembre, grupos armados relacionados con Néstor Isidro García se agruparon en el norte de Culiacán, lo que generó psicosis por conversaciones filtradas a través de WhatsApp y el posterior despliegue de más de 300 elementos policiacos en la zona, dominada por “El Ruso”.
El 2 de febrero, hombres armados, dirigidos también por García, detonaron armas de uso exclusivo del Ejército en las colonias La Campiña y Las Quintas.
Texto y foto: Agencia Reforma
