Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano/ Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero, 27 de marzo de 2018. Alrededor de las 9 y media de la noche y hasta cerca de la medianoche de ayer Luis Miguel subió al escenario ahora colocado en la explanada María Bonita de Mundo Imperial para cumplir y darle continuidad el concierto que él mismo interrumpió el pasado sábado por la noche debido a problemas de audio.
Ante unas 7 mil personas aproximadamente, menos público que la fecha anterior en que reunió alrededor de 10 mil, dio cuenta de una serie de popurrís con canciones como Cuestión de piel, Fría como el viento, Tengo todo excepto a ti, Entrégate y otras.
En muchos de los casos estirando el micrófono para que fuera el público quien completara las frases, los versos, las rimas sin que ello demeritara su ánimo o la calidad del espectáculo.
Enfundado en sobrio traje oscuro y tras una presentación fastuosa utilizando las tres enormes pantallas de su producción, arrancó canción tras canción sin hablar y menos mencionar el hecho de que el pasado sábado luego de interpretar siete canciones interrumpiera su presentación en la Expo Mundo Imperial.
Lo anterior porque argumentó que había fallas técnicas que lo obligaban a ausentarse del escenario hasta en tres ocasiones, por varios minutos, en espera de que los técnicos solucionaran dichas fallas, cosa que no ocurrió interrumpiendo por completo su actuación ante la molestia de la gente a la que se le prometió por parte de Ocesa, la empresa responsable del espectáculo México por siempre, la velada de ayer lunes como reposición.
Así, habrían de seguirle canciones como Hoy el aire huele a ti, Más, Sintiéndote lejos, Todo por su amor o Hasta que me olvides, mismas que también fueron coreadas por los fanáticos del cantante mexicano.
A destacar, Te necesito, pues le dio oportunidad a Luis Miguel de lanzarle rosas a la gente ubicada en las primeras filas e interactuar con ella besando incluso un bebé que le acercaron.
Posteriormente habrían de seguir Tú y yo, La Barca y otras que en muchas ocasiones fueron prácticamente tarareadas o llevadas de la mano del saxofón o el piano ante el beneplácito del público que disfrutó también el escucharlo interpretar boleros como Se te olvida o Contigo a la distancia así como fragmentos de Qué bonita es mi tierra, La fiesta del mariachi o Llamarada con mariachi teniendo a la bandera de México de fondo.
Ya con otro atuendo, ahora de saco blanco, cantó con los miles de asistentes La Bikina y después (y otro cambio de ropa) viró el rumbo para ofrecer en un popurrí clásicos como No me puedes dejar así, Palabra de honor, Te voy a olvidar y por supuesto, La incondicional y Ahora te puedes marchar.
En medio del baile y el alboroto generado por la multitud, llegaron también Isabel y Cuando calienta el sol (la última canción) alargando entre aplausos, vivas y un tímido “Gracias Acapulco, gracias por su comprensión” una noche que será aún más larga para el staff de más de 500 personas que trabajaron a marchas forzadas en las últimas 48 horas para instalar el nuevo escenario y que ahora habrán de desmontar.
