Chilpancingo, Guerrero, 21 de diciembre de 2018. La Escuela Superior de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se declaró en luto debido al asesinato de su alumno e hijo de un funcionario del gobierno estatal, Salvador Salazar Saldaña.
En lo que va de la administración del gobernador Héctor Astudillo Flores han asesinado a balazos a dos estudiantes de esa escuela.
En su cuenta oficial de Facebook la escuela puso una foto de perfil de un moño negro, y la frase “La Escuela Superior de Gobierno y Gestión Pública se encuentra de luto por la irreparable pérdida de nuestro alumno”.
Además publicó un comunicado: La comunidad docente y estudiantil expresa con profundo pesar el homicidio de nuestro alumno de cuarto grado de la licenciatura en Gobierno y Gestión Pública, Salvador Salazar Saldaña.
Además se externa a familiares y amigos sus más sinceras condolencias y solidaridad en estos momentos difíciles.
Según el recuento del periódico El Sur, en lo que va de la administración de Héctor Astudillo Flores han asesinado a dos jóvenes de esa institución, y ambos casos están en la impunidad.
El primer caso ocurrió en noviembre del 2017, un joven fue encontrado asesinado y con huellas de tortura en el libramiento a Tixtla, y fue identificado como Ángel Iván Argüelles.
La víctima era de Chilpancingo y estudiaba el tercer semestre de la licenciatura en Gobierno y Gestión Pública de la UAG. El joven era un militante activo del PRI y formaba parte de la primera generación de la Escuela Estatal de cuadros del PRI Guerrero.
Este miércoles el hijo del director de Actividades Cívicas del gobierno del estado, Roberto Salazar López, Salvador de 27 años fue asesinado a balazos en un presunto asalto en el estacionamiento de la tienda Soriana Hiper, a unos metros del Palacio de Gobierno.
Por su parte, el rector de la UAG Javier Saldaña Almazán no fijó ninguna postura en cuanto al homicidio del joven, quien recientemente informó que en el año sumaban seis asesinatos de maestros y alumnos de la universidad.
Texto: María Avilez Rodríguez / Foto: Redes sociales