Texto: DPA / Foto y video: (@NBALatam) Facebook
Oakland, California, 4 de junio de 2018. Nueve triples en un partido de la final de la NBA: la mejor liga de baloncesto del mundo no había visto unos números así hasta el domingo, cuando Stephen Curry desató una tormenta perfecta en el Oracle Arena de Oakland.
El astro de los Golden State Warriors batió el récord de triples en una final de la NBA para guiar a su equipo a la victoria por 122-103 sobre los Cleveland Cavaliers. La serie está 2-0 para los californianos, que viajarán ahora a Cleveland para jugar el miércoles el tercer partido de la serie.
Curry, autor de 33 puntos, estuvo bien secundado el domingo por Kevin Durant, que aportó 26 tantos, nueve rebotes y siete asistencias, y Klay Thompson, que encestó 20 unidades.
Los tres astros de Golden State se combinaron para 79 puntos y neutralizaron otro brillante partido de LeBron James, que terminó la jornada en el Oracle Arena con 29 puntos, 13 asistencias y nueve rebotes.
Pero todos esos números quedaron eclipsados por Curry. “Escoge los tiros más importantes y los encesta”, bromeó su compañero Draymond Green.
“Estuvo fantástico”, señaló el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. “Parecía que siempre lanzaba las canastas más difíciles justo cuando más las necesitábamos”.
Prácticamente la mitad de sus triples llegaron en posiciones forzadas. Y todos sus tiros de tres fueron aplaudidos sin descanso por los miles de hinchas que llenaron las gradas del Oracle Arena.
Incluso el técnico rival, Tyronn Lue, se deshizo en elogios hacia el “30”: “Anota los tiros más difíciles, eso es lo que él hace”.
Con la confianza por la ventaja tras el primer partido, los Warriors apostaron por una estrategia diferente, buscando sus puntos cerca de la canasta. De esa manera, el pívot JaVale McGee fue un factor sorpresa y lideró la ofensiva en esos primeros minutos, con las estrellas habituales como actores de reparto.
Tan aceitado estaba el ataque de los vigentes campeones que Cleveland tuvo que pedir un tiempo muerto antes de los cuatro minutos, con el marcador 15-6. Fue entonces cuando los Cavs empezaron a cambiar el ritmo del duelo y así, de la mano de LeBron James, pudieron neutralizar el vendaval de los californianos.
Con LeBron James como faro que iniciaba todas las ofensivas, ya sea atacando al aro como asistiendo a sus compañeros, Cleveland recortó ventajas y llegó al primer descanso con cuatro puntos de desventaja (32-28). El juego estaba donde lo querían los visitantes.
Sin embargo, la aparición en escena de Curry, con tres triples con su sello, abrió la brecha en el marcador a dos dígitos, para que los de Steve Kerr se fueran al descanso con tranquilidad (59-46), por más que James apuntaba a un triple doble con 15 puntos, ocho asistencias y siete rebotes.
A diferencia de la dinámica habitual de los Warriors en los terceros cuartos, esta vez fue Cleveland el que aumentó la intensidad tras la pausa. Además, a LeBron James se le sumó el aporte de Tristan Thompson y los triples de Kevin Love para que los visitantes achicaran la desventaja a cinco puntos, aunque un buen cierre de Durant les permitió a los Warriors iniciar el último parcial con 10 tantos de margen.
Fue en ese momento cuando Curry volvió a encenderse con sus tiros a distancia, para superar el récord de triples anotados en finales con nueve y estirar la ventaja a más de 20 puntos.
Así, el partido se cerró con todas las estrellas en el banquillo. Tanto, que en Cleveland ingresó el español José Manuel Calderón, que jugó casi cuatro minutos en los que anotó cuatro puntos y capturó dos rebotes.
Ahora, con la ventaja para los Warriors, la serie se mudará a Cleveland, donde el miércoles se desarrollará el tercer encuentro.
