Un nuevo bombardeo ruso a Zaporiyia daña una infraestructura industrial y deja sin calefacción a viviendas. Moscú acusa a Kiev de la ejecución de diez prisioneros de guerra
Madrid, España, 19 de noviembre de 2022. La última ola de bombardeos rusos dejó a más de diez millones de personas sin suministro eléctrico en Ucrania, según el presidente, Volodimir Zelenski, que prometió hacer “todo lo posible” para “normalizar” la situación en el plano energético.
Las fuerzas rusas lanzaron esta semana decenas de misiles sobre territorio ucraniano, de nuevo con las infraestructuras energéticas como objetivo prioritario. Las autoridades locales llevan semanas advirtiendo a la población de posibles cortes y pidiendo medidas de ahorro.
El gobierno, por su parte, lleva a cabo cortes temporales y previstos pero, como reconoció Zelenski en un discurso a la nación, también se producen otros de “emergencia”. Las regiones de Vinitsia, Odesa, Sumi y Kiev son las más afectadas por los últimos ataques.
“Repetimos a nuestros socios una y otra vez que sólo la plena protección del cielo ucraniano protegerá tanto a Ucrania como a Europa de una posible escalada de la agresión rusa”, dijo Zelenski, cuyo gobierno reclama incluso la aplicación de una zona de exclusión aérea.
El primer ministro, Denys Shmyhal, confirmó que casi la mitad de la red eléctrica de Ucrania está desconectada tras los últimos ataques, después de que sólo el martes Rusia lanzase alrededor de un centenar de misiles sobre distintas partes del país.
De hecho, Shmyhal advirtió de que si Rusia no cesa en su ataque a las instalaciones energéticas ucranianas, las autoridades del país se verán obligadas a continuar aplicando cortes de suministro planificados como medida de emergencia.
“Todas las plantas de energía térmica e hidroeléctrica y las subestaciones clave que transmiten energía desde la generación hasta los consumidores fueron atacadas”, denunció el jefe de gobierno ucraniano, quien señaló que algunas instalaciones fueron atacadas en hasta ocho ocasiones.
Las autoridades de Kiev recomendaron a los ciudadanos de la capital que se abastezcan de agua y alimentos ante la posibilidad de nuevos problemas en suministros clave, según la agencia UNIAN. Ayer por la tarde se llevaron a cabo nuevos cortes en Kiev, con previsión de que duren al menos varias horas.
La ciudad ucraniana de Zaporiyia recibió un nuevo ataque a última hora de ayer en el que dos misiles rusos alcanzaron una infraestructura industrial, aunque se registraron un total de cinco impactos que produjeron un incendio en la zona, según trasladó el alcalde, Anatolii Kurtiev.
El gobernador local informó de que varias personas podrían haber quedado atrapadas debajo de los escombros, puesto que había empleados trabajando en la infraestructura afectada.
“Los terroristas cínicos de Putin una vez más atacaron vilmente a Zaporiyia por la noche”. “Puede que haya gente debajo de los escombros ahora mismo. Gente común y pacífica que simplemente estaba trabajando en ese momento y que no representaba absolutamente ninguna amenaza para los secuaces del Kremlin, escribió en su canal de Telegram.
Como consecuencia de este ataque la mitad de la población de uno de los distritos de la ciudad se quedó sin calefacción y varias viviendas resultaron dañadas, aunque continúan midiendo el alcance de estos, según notificó en un mensaje posterior.
“Rusia es un país terrorista que será responsable de todas sus acciones. Su maldad no quedará impune en ningún caso”, sentenció al finalizar el texto.
Kurtiev informó de que los servicios de emergencia se encuentran trabajando en el lugar tras los impactos.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Rusia acusó ayer a militares ucranianos de la ejecución de al menos una decena de prisioneros de guerra captada en unas imágenes que denunció como un “asesinato metódico e intencionado”.
Si bien el comunicado del Ministerio no proporciona detalles por el momento sobre las ejecuciones, su publicación coincide con una denuncia formulada también ayer por las autoridades prorrusas de la región de Donetsk sobre una posible masacre de militares rusos en la localidad de Makivka, justo al este de la capital.
El Ministerio de Defensa se limita a informar de la cifra de ejecutados y a constatar “nueva evidencia en vídeo de ejecuciones masivas infligidas por militares ucranianos a prisioneros de guerra rusos desarmados confirma la naturaleza atroz del régimen de Kiev”.
“Nadie va a poder decir ya que este asesinato metódico e intencionado cometido por los degenerados de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que mataron a diez militares rusos inmovilizados de diez tiros directs a la cabeza, es una ‘trágica excepción’“, añade el Ministerio en la nota, publicada en su canal de Telegram.
Por su parte, las autoridades prorrusas de Donetsk anunciaron su intención de entregar las imágenes captadas sobre estas posibles ejecuciones a Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y a Amnistía Internacional para que las verifiquen.
El Ministerio de Justicia de Rusia advirtió de que tanto el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como “sus secuaces” deberán rendir cuentas por la supuesta ejecución de prisioneros de guerra rusos a manos de soldados ucranianos.
Suecia habla de “flagrante sabotaje” en el Nord Stream
Las autoridades de Suecia anunciaron ayer que las investigaciones en torno a las fugas detectadas en septiembre en el Nord Stream permitieron hallar “trazas de explosivos”, lo que confirma la tesis de que el gasoducto fue objeto de un “flagrante sabotaje”.
El fiscal sueco que investiga el incidente, Mats Ljungqvist, detalló en un comunicado publicado por su oficina que “los análisis realizados muestran trazas de explosivos en varios de los objetos no autóctonos hallados”. “El trabajo de análisis avanzado continúa para poder alcanzar conclusiones más determinantes sobre el incidente”, agregó.
El Kremlin subrayó que el anuncio de Suecia sobre el hallazgo de “trazas de explosivos” en el gasoducto Nord Stream tras las fugas detectadas en septiembre “confirma de nuevo las informaciones rusas”, al tiempo que incidió en que es “muy importante” localizar “a los que estuvieron detrás de esta explosión”.
“El hecho de que hayan empezado a llegar datos confirmando un sabotaje o un acto terrorista, llámenlo como quieran, confirma de nuevo las informaciones que Rusia tenía y tiene”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, quien pidió “esperar a una valoración total de los daños” sufridos por el gasoducto.
Texto: Europa Press
