Se reúnen trabajadores de Salud con Astudillo y el director del Insabi; logran 60 contrataciones

Los eventuales que fueron desalojados el jueves se manifiestan ante el gobernador y el director general del organismo federal, Juan Antonio Ferrer Aguilar

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8 febrero,2020 4:38 am
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Los eventuales que fueron desalojados el jueves se manifiestan ante el gobernador y el director general del organismo federal, Juan Antonio Ferrer Aguilar, a quienes les exponen su demanda de mejoras laborales y salariales. Las autoridades se comprometen a no reprimir sus movilizaciones.

Chilpancingo, Guerrero, 8 de febrero de 2020. Trabajadores por contrato de la Secretaría de Salud, que fueron desalojados este jueves de la avenida Ruffo Figueroa, protestaron ayer ante el gobernador Héctor Astudillo Flores y el director general del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) Juan Antonio Ferrer Aguilar, cuando llegaban a las instalaciones del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerenses, a donde acudieron para realizar un recorrido.

Encabezados por el médico Hilario Zúñiga Escamilla, los licenciados en Enfermería reclamaron con pancartas la firma de contratos conforme a la ley, estabilidad laboral, salario digno y justicia laboral. Asimismo, protestaron por el desalojo y la detención de dos de sus compañeros por policías estatales.

A su arribo, el gobernador y el funcionario federal ignoraron la protesta de los trabajadores que lo recibieron con la consigna: “exigimos solución, no queremos represión” y le mostraron pancartas con sus demandas al paso de la camioneta en la que llegaron.

Sin embargo, posteriormente, recibieron a una comisión de enfermeras y enfermeros y resolvieron algunas de sus demandas, informó posterior a la reunión Zúñiga Escamilla. En la reunión estuvieron también el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos y el delegado del gobierno federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.

El gobernador y el director del Insabi tenían programado un recorrido en el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, ubicado al sur de la ciudad, a las 11 y media de la mañana, pero su arribo fue hasta a la una y media de la tarde. A esa hora ya los esperaban unos 30 licenciados en Enfermería que prestan sus servicios por contrato como vacunadores a la Secretaría de Salud.

El grupo de manifestantes eran parte de los 60 de un total de 450 trabajadores que se negaron a firmar contratos por considerarlos “injustos y abusivos” y que el jueves fueron desalojados cuando bloqueaban la avenida Ruffo Figueroa, frente a las instalaciones de la Secretaría de Salud.

A través de sus pancartas demandaron: Contratos conforme a la ley, estabilidad laboral, salario digno, no a la represión y justicia laboral, y cuando vieron llegar al gobernador y al director del Insabi corearon: “Exigimos solución no queremos represión”, pero las camionetas pasaron de largo hacia el estacionamiento del Hospital y en seguida se cerraron las rejas dejando fuera a los manifestantes.

Afuera, el médico Zúñiga declaró que es injusto el trato que les dieron el jueves a los trabajadores,. Lamentó que hayan utilizado la represión en su contra después de que “les pagan salarios de hambre, 2 mil 900 pesos quincenales, cuando en otros estados este tipo de trabajadores ganan 7 mil 900 pesos”.

Denunció que esto pasa sólo en Guerrero, en donde el gobierno estatal, “está dividiendo el contrato para estos trabajadores, pues con el salario de un trabajador de base federal le pagan a tres o cuatro compañeros de vacunación aún cuando el presupuesto lo manda la federación”.

Responsabilizó al secretario de salud Carlos de la Peña Pintos: “es él quien mal distribuye el presupuesto y no les pagan lo justo a la compañeras”, denunció.

Por su parte, la doctora Verónica Ortiz Zúñiga, dijo que De la Peña Pintos quiere engañar a los trabajadores, porque el 5 de febrero cuando tomaron las oficinas centrales y entraron a la mesa de diálogo con él, les dijo que no estaba en sus manos darles una contratación mejor,  que desde la federación era donde ellos tenían que solucionar el problema.

Sin embargo dijo que sus compañeros fueron el 6 de febrero a México y allá les dijeron  que el presupuesto ya estaba aprobado desde el 1 de enero al 31 de diciembre del 2020, “así que no nos venga a decir, doctor De la Peña, que no hay dinero y que no hay presupuesto, son ustedes los que quién sabe que hacen con el presupuesto”.

Explicó que a pesar de las condiciones injustas y abusivas del contrato de los aproximadamente 450 trabajadores, la mayoría firmaron el contrato por la necesidad del trabajo y solamente unos 60 se negaron a firmarlo y fueron los que sufrieron la represión el jueves.

Minutos después de que entraron el gobernador y el director del Insabi, llego a dialogar con los trabajadores De la Peña Pintos, y les pidió que integraran una comisión para que entrara a dialogar.

A él le reprocharon el desalojo que sufrieron el jueves, pero el secretario se deslindó: “no tenemos facultades para solicitar desalojos”, dijo. Uno de los enfermeros le espetó que dos de sus compañeros fueron detenidos y los anduvieron “paseando” durante tres horas por las calles de Chilpancingo hasta que después aparecieron en las instalaciones del la Fiscalía.

“No voy a contestar nada, formen su comisión”, insistió el funcionario, y luego entraron al Hospital para tener una reunión con Astudillo y Ferrer.

Después de la reunión, el médico Escamilla informó que los resultados fueron la contratación de los 60 enfermeros que ya habían quedado fuera. Hubo el compromiso de que no habrá represión.

 Asimismo Aguilar se comprometió a gestionar un salario más justo y prestaciones, e informó que la próxima semana vendrá su secretario particular para reunirse con ellos y continuar revisando el resto de sus demandas.

Zúñiga Escamilla, consideró que la protesta fue un logro porque se abrió la mesa de diálogo directamente con el gobierno federal.

Después del recorrido por las instalaciones del hospital por el gobernador y el director del Insabi, estaba prevista una conferencia de prensa, misma que fue convocada para  las 11 y media de la mañana, sin embargo los reporteros esperaron hasta las 2 de la tarde y finalmente el gobernador y el funcionario federal salieron de las instalaciones en sus vehículos sin atender a los medios de comunicación.

Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Carlos Alberto Carbajal

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