Se revisarán todas las alternativas para lograr la pacificación de Acapulco, promete Adela Román

En su toma de protesta, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, afirmó que revisarán todas las alternativas viables para lograr la pacificación de Acapulco y se apegará...

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30 septiembre,2018 2:53 pm
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Texto: Daniel Velázquez y Aurora Harrison / Foto: Carlos Alberto Carbajal
Acapulco, Guerrero, 30 de septiembre de 2018. En su toma de protesta, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, afirmó que revisarán todas las alternativas viables para lograr la pacificación de Acapulco y se apegará a la política de seguridad del próximo gobierno federal, que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
En su discurso en la ceremonia realizada en el centro de convenciones Mundo Imperial, anunció un programa de modernización de caminos de la zona rural del municipio.
Dijo que como parte de una modernización de caminos rurales con el presupuesto 2019 se hará la construcción y rehabilitación de las vías La Sabana-Testaruda, El Quemado-Lomas del Aire, El Ranchito-Tasajeras, y el puente de Cacahuatepec.
Se comprometió a mejorar los servicios públicos porque es urgente atender los problemas de agua potable, saneamiento y alumbrado público, además de eliminar el dispendio y la suntuosidad.

Román Ocampo dijo que no gobernará a espaldas del pueblo, agradeció la confianza de los ciudadanos, y al gobernador Héctor Astudillo Flores por su disposición de apoyar financieramente al municipio.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, le tomó protesta al Cabildo entrante en la sesión solemne. Mientras que en representación del gobernador el secretario de Finanzas y Administración estatal, Tulio Pérez Calvo, en su discurso dijo que las diferencias políticas no deben ser motivo para que se confronten.
No acudió el ahora ex alcalde Evodio Velázquez Aguirre. Aunque Román Ocampo hizo una invitación abierta al acto, afuera del recinto donde se realizó se observaron unas 800 personas a las que se les impidió el acceso mientras el salón ya estaba lleno. Hubo preferencia a los que llevaban invitación y los asistentes fueron segregados.
Afuera, donde también había soldados, marinos y policías estatales reguardando la ceremonia, se escucharon gritos de las personas para que los organizadores los dejaran pasar y que por ellos estaban ahí.

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