Se sabía que el tenor “tenía muchas novias”, revelan artistas. “¿Cómo le dices que no a Dios?”, explica una joven cantante sometida por el español, que castigaba a las que no cedían a sus pretensiones. Justifican figuras mexicanas de la ópera la conducta de uno de los hombres más poderosos del medio; “eran otros tiempos”, dicen.
Ciudad de México, 15 de agosto de 2019. No es un misterio que Plácido Domingo es uno de los hombres más poderosos de la ópera. Tiene 60 años de carrera sobre y detrás de los escenarios. Ha vendido más de 100 millones de discos y ha ganado 12 premios Grammy, pero lo que sí era un secreto a voces es que el tenor español era depredador sexual.
“El maestro es muy amable, un hombre muy educado, es un caballero. Yo tuve una buena relación con él en Operalia (…) lo que se dice es un secreto a voces, es sabido que el maestro tenía muchas novias. Lo llegué a escuchar de personalidades que han trabajado cerca de él, pero yo nunca vi nada”, resalta el tenor tapatío Alejandro del Ángel, quien fue seleccionado de entre mil artistas para participar en Operalia 2018, certamen internacional de canto, impulsado por el español.
El martes, el productor y director de orquesta, fue acusado de acoso sexual por ocho cantantes y una bailarina. Las artistas denunciaron manoseos, presiones para tener relaciones sexuales a cambio de promesas de empleo y represalias contra quien rechazara sus proposiciones.
“Ese mundo es así, es muy machista, a veces se cree que para pedir o dar trabajo hay que relacionarse en esos términos”, expresa un promotor que prefirió mantener el anonimato.
La soprano mexicana María Katzarava, ganadora de Operalia 2008, ha acompañado a Domingo en distintos escenarios. Afirma, desde España, que nunca ha percibido conductas inapropiadas por parte del tenor y defiende su labor en la producción e impulso de la ópera a nivel mundial.
“El maestro Plácido es un ser extraordinario, atento, noble. En mi experiencia puedo reiterar que es una persona íntegra y que una carrera como la suya no se puede manchar de esta manera; no puede existir una acusación sin pruebas.
“Para mí no ha tenido más que muestras de solidaridad, amistad, apoyo, y un soporte musical invaluable en la carrera de muchos de nosotros. Yo jamás vi más que amistad y nobleza por parte del maestro Plácido”, expresa la intérprete.
Las acusaciones han empezado a tener consecuencias en la agenda de trabajo de Domingo. Aunque el tenor tiene un calendario lleno para los siguientes tres años, hay agrupaciones que ya han cancelado contratos, como la Ópera de San Francisco y la Orquesta de Filadelfia, pero sus presentaciones en Europa se mantienen en pie, igual que las programadas en la Ópera Metropolitana de Nueva York.
La Fundación Beckmann, con sede en Tequila, también ha trabajado de cerca con Domingo. El subdirector musical de la organización, Allen Vladimir Gómez adelanta que se mantendrá los proyectos con el intérprete.
“Nosotros hemos recibido un trato muy profesional y simplemente ha venido a hacer su trabajo cuando lo hemos tenido aquí, de una manera profesional, nada que ver con las acusaciones que se han alzado, no nos toca juzgar a nosotros lo que pasó hace 30 años.
“Por lo pronto, en el Ópera Estudio Beckmann la intención es seguir adelante con los proyectos que tenemos con el maestro el siguiente año, tenemos algunos proyectos en puerta (una temporada de ópera)”, apunta Gómez, quien además ha compartido dirección orquestal con el español.
“No iba a tener una carrera en la ópera si no cedía”
La Ópera de Los Ángeles anunció en 1998 que Plácido Domingo sería su director artístico.
Una joven cantante que conoció al tenor ese año contó que éste, de inmediato, comenzó a llamarla a su casa.
“Decía: ‘Voy a hablarte como el futuro director artístico de la compañía’”, y discutía posibles papeles para ella, narró. “Entonces bajaba el tono de voz y decía: ‘Ahora voy a hablarte como Plácido’”, y le pedía que saliera con él ya sea a beber algo en Santa Mónica, ver una película o ir a su apartamento para que él le preparara el desayuno.
Durante una de sus frecuentes visitas sin invitación a su camerino, Domingo admiró su ropa, se inclinó para besarle las mejillas y colocó una mano en un lateral de su pecho.
Desde un principio, la cantante, que tenía 27 años e iniciaba su carrera, dijo que se sintió atrapada.
“Estaba totalmente intimidada y sentí que decirle no a él sería como decirle no a Dios. ¿Cómo le dices que no a Dios?”, dijo.
Las llamadas continuaron y ella dejó de contestar el teléfono. En persona le daba excusas: que estaba ocupada o cansada, o que era una mujer casada. Y en una ocasión éste le respondió: “Es una pena que tu esposo no entienda tu carrera”.
La denunciante, una de las ocho mujeres que señalaron al tenor por acoso sexual, acabaría cediendo.
“No iba a tener una carrera en la ópera si no cedía”, confesó, y un día aceptó que pasara por ella para llevarla a su apartamento.
Y semanas después, contó, comenzaría a dudar de sus habilidades y talento.
“Fue como ver a alguien ser asesinada sicológicamente”, dijo una colega. “Se hizo más y más pequeña como persona”. Cuando todo paró, la Ópera de Los Ángeles no volvió a contratarla.
“Todavía lucho con la sensación de que me decepcioné a mí misma, obligándome a aceptar y haciendo mi trabajo cuando debí haber armado todo un escándalo”, señaló.
Piden que no se haga “un juicio prematuro y superficial”
Tras las acusaciones en su contra por acoso sexual, la conducta depredadora del tenor Plácido Domingo fue justificada por otras figuras de la ópera.
Entre quienes han salido en su defensa figura el tenor mexicano Ramón Vargas, quien lamentó los señalamientos después de tantos años y cuando el mundo celebra sus triunfos y aportaciones a la ópera mundial.
“De ningún modo se debería dar un juicio prematuro y superficial, pues evidentemente los parámetros sociales de hace 30 años son diferentes a los actuales”, escribió Vargas en un mensaje difundido por su club de seguidores en Facebook.
Otro tenor mexicano, Arturo Chacón-Cruz, se sumó al apoyo a uno de los hombres más poderosos en la historia de la ópera.
“Desde hace 20 años he tenido el honor y el privilegio de compartir el escenario con la persona que más ha difundido el arte de la ópera y la cultura a nivel mundial, mi maestro, mentor y amigo: Plácido Domingo”, publicó el también ganador en Operalia.
Texto: Rebeca Pérez Vega / Staff / Agencia Reforma / Foto: Archivo
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