Brasilia, Brasil, 11 de diciembre de 2017. Las mujeres negras de entre 15 y 29 años tienen 2.19 más posibilidad de morir asesinadas en Brasil que las blancas de la misma edad, de acuerdo con un informe divulgado hoy por la Secretaría Nacional de la Juventud (SNJ) del país sudamericano.
Para el estudio fueron analizados datos de 2015 y sus resultados fueron reunidos en el Índice de Vulnerabilidad Juvenil a la Violencia (IVJ).
Asimismo, según el estudio, en 26 de los 27 estados de Brasil la tasa de homicidio de mujeres negras de la citada franja de edad es mayor que la de las jóvenes blancas.
Solo en el sureño estado de Paraná, con una tasa de población negra baja, es donde mueren asesinadas más jóvenes blancas en Brasil. En contrapartida, en el estado de Río Grande do Norte es donde se registran los peores índices: mueren 8.19 más mujeres negras que blancas.
El estudio fue elaborado por el SNJ en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) y la organización sin fines de lucro Foro Brasileño de Seguridad Pública.
Esta es la segunda edición del IVJ –el primero fue presentado en 2015- y al contrario de la edición anterior, fue incluido un recorte de género para analizar los homicidios de jóvenes en Brasil.
En el estudio fueron considerados negros y mulatos como un conjunto y también fueron analizados datos sobre escolaridad, inserción el mercado de trabajo y tasa de mortalidad por accidentes de tránsito. Además, los datos analizados se refieren a ciudades del país sudamericano cuya población es igual o mayor a 100 mil habitantes.
Asimismo, según el IVJ, los hombres negros brasileños de entre 15 y 29 años tienen 2.71 más posibilidades de ser asesinados que blancos de la misma edad. Este resultado es peor que el de 2015, cuando la proporción de muerte de jóvenes negros con respecto a blancos fue de 2.5.
El estado de Alagoas es donde más dramática es la situación para los jóvenes negros: la chance de un joven afrodescendiente de morir asesinado antes que un blanco sube a 12.68.
El estudio detalla que los resultados “evidencian una brutal desigualdad” para los ciudadanos y ciudadanas negros “hasta para morir”.
“Esa desigualdad se manifiesta a lo largo de toda la vida en diversos indicadores socioeconómicos, en una combinación perversa de vulnerabilidad social y racismo”, señalo el estudio.
El documento resalta que Brasil fue el último país del mundo en abolir la esclavitud (1888), cuando la población brasileña ya estaba compuesta por casi un 50 por ciento de negros y mulatos, y que la libertad dada a los esclavos no se tradujo en su aceptación social e integración económica.
Texto: dpa/ Foto: EFE.
