Maribor, Eslovenia, 6 de diciembre 2017. A pesar de su empate 1-1 ante el Maribor, el Sevilla logró este miércoles su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones del futbol europeo gracias a la espectacular goleada por 7-0 del Liverpool sobre el Spartak de Moscú.
El Sevilla estuvo lejos de concretar una buena actuación y quedó segundo en el Grupo E, aunque su clasificación nunca corrió peligro, a pesar de que los locales se adelantaron a los 10 minutos con un gol de Marcos Tavares.
Un grosero error defensivo que comenzó en la banda y terminó con una pobre cobertura de los centrales facilitó la acción del brasileño, que definió a placer para abrir el marcador.
Sin embargo, el conjunto español ya sabía que el Liverpool ganaba desde el minuto cuatro por un tanto del brasileño Philippe Coutinho y que antes de los 20 ya tenía el encuentro ante el Spartak casi resuelto por un contundente 3-0. La única combinación que eliminaba a los andaluces era una victoria rusa y un traspié propio, ya sea un empate o una derrota.
En la segunda parte, cuando el Liverpool ya ganaba por cinco tantos, el ingresado brasileño Paulo Hernique Ganso marcó el empate para el Sevilla con un disparo desde afuera del área que el portero Jasmin Handanovic no pudo detener de manera inexplicable.
El brasileño, con pocas oportunidades en el equipo, ingresó muy bien al encuentro y fue un verdadero revulsivo para el conjunto dirigido por Ernesto Marcucci, el reemplazante de Eduardo Berizzo mientras el técnico argentino se repone de su enfermedad.
Con Ganso manejando el equipo, el Sevilla cambió la pobre imagen que había dejado en la primera mitad y se convirtió en una formación más ambiciosa, que llegó con justicia a la igualdad.
A esa altura, en Anfield seguían cayendo goles del Liverpool, por lo que el pasaje para octavos no corría riesgos. Esa circunstancia motivó que el Sevilla jugara más relajado, aunque no le alcanzó para sumar una victoria fuera de casa, algo que se le niega en competiciones europeas. Tanto que no ganó en sus últimas cinco salidas.
Mientras el Sevilla sellaba su pase con lo justo, el Liverpool construía otro festival en la fase de grupos. Tras el 8-0 que le endosó al Maribor hace unos meses, ahora la víctima fue el Spartak, que fue a buscar la clasificación a Anfield y se llevó siete tantos.
Un triplete de Coutinho, un doblete de Sadio Mané y tantos de Roberto Firmino y Mohamed Salah sellaron la goleada del conjunto de Jürgen Klopp, que cerró la fase con 23 goles, apenas dos menos que los que convirtió el Paris SaintGermain y que son un nuevo récord para la competencia.
Texto:DPA/Foto: (@SevillaFC)(Twitter)
