Washington, 20 de enero de 2018. El gobierno de Estados Unidos tendrá que cesar parte de sus actividades al no salir adelante en el Senado un presupuesto de transición que garantice la financiación tras haberse alcanzado el techo de deuda, precisamente cuando se cumple un año de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
El intento de mantener las actividades del gobierno a flote con un presupuesto válido para 30 días y evitar así el denominado “shutdown” fracasó en la segunda cámara en la noche del viernes: en una primera votación, 50 de los 99 senadores presentes votaron a favor frente a 49 en contra del borrador de ley, que necesitaba 60 votos para salir adelante. La cámara tiene 100 escaños y los republicanos tienen una mayoría muy ajustada de 51.
Otros intentos de alcanzar una solución a muy corto plazo que garantizara la financiación durante sólo unos días tampoco tuvieron éxito.
El “shutdown” supone el cierre de algunos sectores de la administración al no poder financiarse por haberse alcanzado el techo de deuda del país, que conlleva un bloqueo automático del gasto.
Si durante el fin de semana no se alcanza alguna salida, en torno a 800 mil funcionarios del gobierno se quedarán el lunes en casa y dejarán de recibir sus pagas por el momento. Institutos públicos permanecerán cerrados, así como museos y zoos y probablemente parques nacionales. Tan sólo se mantendrá la actividad de sectores considerados esenciales como el Ejército.
Los representantes del partido republicano de Trump y la oposición demócrata intentaron hasta el último momento negociar un acuerdo, de cuyo fracaso se responsabilizaron mutuamente.
“Esto es un ‘shutdown Trump'”, criticó el líder de la fracción demócrata en el Senado, Charles Schumer, que lo consideró una culminación del caos que Trump comenzó con su toma de posesión hace un año. “En lugar de unirnos nos ha separado”, añadió.
Trump se negó en dos ocasiones a apoyar una propuesta de solución que iba más allá de cuestiones partidistas, alegó Schumer, que se reunió con Trump antes del plazo de vencimiento del techo de deuda. El encuentro en la Casa Blanca fue positivo y se hicieron avances, había escrito Trump en Twitter, pero Schumer se había mostrado más cauto.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConell, manifestó su falta de comprensión sobre el comportamiento demócrata. “No había nada en este borrador en lo que no estuviéramos de acuerdo”, dijo, manifestando su intención de seguir trabajando en una solución.
También la Casa Blanca criticó a los demócratas, aunque también algunos senadores republicanos rechazaron la propuesta. “Han puesto la política del partido por encima de la seguridad nacional”, señala en un comunicado la portavoz del gobierno Sarah Sanders. “Es un comportamiento propio de perdedores quieren evitarlo todo, no de parlamentarios”.
El director de Presupuestos de la Casa Blanca, el republicano Mick Mulvaney, también criticó a los demócratas: “No están en contra de nada de lo que hay en esa ley y sin embargo están en contra de esa ley”, señaló.
Incluso Trump usó Twitter para fustigar a la oposición. “La Cámara de Representantes aprobó la pasada noche la financiación para el gobierno. Ahora se necesita a los demócratas para que se apruebe en el Senado, pero quieren inmigración ilegal y fronteras débiles. ¿Se viene un ‘shutdown’? ¡Necesitamos más victorias republicanas en 2018!”, escribió. Ante la situación había cancelado un viaje a Florida y también queda ahora en el aire su presencia en el foro de Davos la próxima semana.
El proyecto de ley había salido adelante en la Cámara de Representantes en la noche del jueves pese a la oposición del ala más conservador del partido republicano, debido que allí el partido tiene mayoría suficiente, pero la ajustada ventaja republicana en el Senado hacía necesario el apoyo de los demócratas en el Senado.
El origen del problema no tiene que ver con discrepancias financieras, sino políticas. Los demócratas condicionaron hace ya meses su respaldo a que se apruebe una solución legislativa para los “dreamers” (soñadores).
Son los jóvenes indocumentados que fueron llevados de niños a Estados Unidos por sus padres y que se encuentran en la cuerda floja desde que, en septiembre, Trump canceló DACA (Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), el programa con el que Obama los protegió de la deportación y les otorgó permisos temporales de trabajo.
La portavoz de Trump Sanders aseguró que no habrá negociaciones sobre política migratoria hasta que se apruebe una lye para reabrir funciones no esenciales del gobierno. Trump “No negociará el status de migrantes ilegales mientras los demócratas mantengan a nuestros ciudadanos legales rehenes de sus insensatas demandas”.
El “shutdown” apenas afectará al Gobierno este fin de semana y algunos diputados manifestaron su esperanza en que se alcance algún tipo de acuerdo antes del lunes. El año fiscal 1018 empezó el 1 de octubre sin una legislación presupuestaria. En una situación similar hace cinco años se tardaron más de dos semanas en alcanzar una solución.
Texto: DPA / Foto: EFE
