Texto y foto: Brenda Escobar
Zihuatanejo, Guerrero, 4 de octubre de 2018. Padres de estudiantes de la comunidad serrana Vallecitos de Zaragoza, Zihuatanejo, denunciaron que por segundo día consecutivo y de manera indefinida no habrá clases en ningún plantel hasta que el gobierno garantice la seguridad para maestros y alumnos.
El poblado está en la parte alta de la sierra del municipio, es una de las comunidades más alejadas del puerto de Zihuatanejo. Para llegar se tienen que transitar 72 kilómetros en una carretera de curvas muy pronunciadas, el viaje dura poco más de 2 horas en vehículo particular y más de 4 en transporte público.
El martes los vecinos denunciaron que suspendieron las clases en todos los planteles educativos de esa localidad por no haber condiciones de seguridad para los alumnos y maestros, ya que el lunes en la tarde hubo un enfrentamiento a balazos entre grupos antagónicos de la delincuencia organizada, muy cerca de una de las escuelas.
Ayer miércoles vía telefónica uno de los padres de familia manifestó que por segundo día consecutivo los 400 alumnos y 41 maestros del Colegio de Bachilleres, la Escuela Secundaria Técnica, las dos escuelas primarias y el jardín de niños tampoco fueron a clases, “pero también nos pusimos de acuerdo para que no se abran las escuelas hasta que no haya una solución, hasta que venga el gobierno y ponga orden no sólo en Vallecitos, sino en toda esta parte de la sierra, para que uno pueda volver a vivir en paz”.
Dijo que son las madres de familia quienes decidieron que mejor se cierren las escuelas para evitar que maten a sus hijos o a ellas cuando les llevan de comer o los llevan o traen de la escuela, “preferimos que nuestros hijos no vayan a que les vaya a tocar una bala perdida”.
El padre sostuvo que “es ingrato que el gobierno, que sabe lo que está pasando acá arriba en la sierra, no haga nada, que hagan como que no ven, como que no saben, como que no oyen, es ingrato que la gente que no tenemos nada que ver con lo que pelean los armados tengamos que vivir con el miedo, con el terror, que en cuanto se oculta el sol ya no podamos salir de nuestras casas y ahora, que ya no podemos mandar a nuestros hijos a la escuela porque no hay seguridad, porque no sabemos si al mandarlos vaya a ser la última vez que los veamos vivos, eso es ingrato, por eso le pedimos al gobierno que ya haga algo”.
