Los participantes son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, todos receptores de esa migración.
Texto: Gonzalo Ruiz Tovar / Ramiro Carrillo / DPA
Foto: EFE
Quito, Ecuador, 3 de septiembre de 2018. Gobiernos de 12 países latinoamericanos, sin Venezuela, se reunirán hoy lunes y mañana en Quito para unificar criterios sobre el masivo éxodo de venezolanos por problemas económicos, sociales y políticos de su país.
La Cancillería ecuatoriana confirmó que Caracas no respondió a la invitación, lo que, se descuenta, obedece a que el gobierno de Nicolás Maduro no reconoce que haya éxodo y asegura que todo es un montaje de los enemigos.
Los participantes son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, todos receptores de esa migración.
El Encuentro Regional por la Movilidad Humana, más técnico que político, tratará de ordenar un éxodo que según diversas cifras pasa de 1.6 millones de personas y que según expertos crecerá más frente a la perspectiva de una inflación de un millón por ciento anual.
En varios países se hizo cotidiano ver a cientos de miles de personas de la otrora potencia económica regional que recorren, incluso con caminatas de semanas, rutas en busca de un futuro mejor.
Unidos en la mayoría al sector informal del país que los acoja, los venezolanos son ciudadanos del mundo que demandan trabajo, alojamiento, alimentación, educación, salud. La idea es organizar ese flujo, tomar medidas humanitarias y controlar los brotes de xenofobia.
Aunque analistas estiman que la recepción ha sido mayoritariamente gentil, los problemas no faltan: acusados de quitarles trabajo a los locales, de aceptar empleos pírricos o dedicarse a la delincuencia y la prostitución -aunque las cifras demuestran que quienes lo hacen son una pequeña minoría- el peligro de odios está latente.
En Pacaraima (Brasil) las agresiones ya han sido físicas. En Colombia o Ecuador ha habido peleas y en este último país se han convocado protestas. En Lima, un candidato a alcalde, Ricardo Belmont, saltó al segundo puesto en los sondeos con una campaña explícitamente antivenezolana.
Colombia, con más de 900 mil llegados, es el mayor receptor. Perú, con más de 400 mil, es segundo, mientras que Ecuador se convirtió en un corredor al que han entrado más de 600 mil migrantes, aunque, salvo unos 120 mil, han seguido camino al sur.
Brasil, también por geografía, es un destino muy apetecido, mientras otros intentan el éxodo hacia Norte o Centroamérica o hasta donde les alcancen sus recursos.
La presencia en la cita quiteña del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento abre esperanzas de recursos. Por ahora, en los gobiernos no parece haber mayor intención de cerrarles del todo las puertas a los venezolanos.
Claves del éxodo venezolano
que estremece a América Latina
Doce países latinoamericanos se reunirán hoy y mañana en Quito para analizar, desde un punto de vista más técnico que político, la situación creada por el éxodo masivo de venezolanos hacia otros países del área.
Estas son algunas claves del fenómeno al que medios internacionales comparan ya con la diáspora siria y que tiene como protagonista central a uno de los países más ricos en recursos naturales del subcontinente, el mismo que hasta hace unos años paradójicamente fuera receptor masivo de inmigrantes por motivaciones económicas.
¿Por qué se van los venezolanos de su país?
Por una crisis económica que se refleja en que se espera una inflación anual de un millón por ciento, lo que ha mermado los ingresos y ha hecho que las familias no se puedan proveer de los recursos básicos. A eso se suma que el fortalecimiento del Gobierno de Nicolás Maduro y la debilidad de la oposición ha desterrado esperanzas de cambios prontos.
¿Cuántos venezolanos se han marchado en los últimos meses?
Según los cálculos de los departamentos de Migración de otros países, cerca de 1,6 millones en una población calculada antes en unos 32 millones. Analistas temen que el flujo pueda aumentar si no se logran soluciones prontas.
¿A dónde se marchan los venezolanos?
Fundamentalmente a otros países latinoamericanos, comenzando por la vecina Colombia, en la que ya hay más de 900 mil inmigrantes de esa nacionalidad. El Perú, con más de 400 mil llegados, es el segundo mayor receptor, lo que se explica por facilidad para un Permiso Temporal de Permanencia que ofreció el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski para debilitar a Maduro.
¿Cuál es el papel de Ecuador, anfitrión de la cita de esta semana?
Se ha convertido en un corredor entre Colombia y el sur del continente. Han entrado más de 620 mil venezolanos, pero unos 500 mil han seguido rumbo hacia el Perú, Chile, Argentina y en menos número Uruguay o Paraguay.
¿Y hacia Brasil, también vecino geográfico?
El problema se ha concentrado en el norte, donde hay unos 4 mil 400 venezolanos, según cifras recientes, aunque entre 700 y 800 buscan entrar o tratan de entrar por día. Con tropas en la frontera y ataques xenófobos a campamentos en la localidad de Pacaraima, el problema se ha tornado especialmente grave a pesar de ser número inferior al de otros vecinos.
¿Qué otros destinos buscan los venezolanos?
Países fundamentalmente latinoamericanos y del Caribe, como Panamá, Costa Rica, México, República Dominicana y Aruba. Solo los de mayores recursos han optado por el sueño europeo.
¿Qué dice el gobierno de Maduro?
Que todo es un montaje manejado mediáticamente por Estados Unidos y sus aliados. Según ellos, las cifras están dramáticamente infladas y las legiones de venezolanos que hacen largas caminatas son preparadas para la televisión. El Gobierno buscó llevar de regreso a algunos inmigrantes establecidos en el Perú mediante un vuelo fletado, pero solo 97 aceptaron.
¿Qué enfrentan los venezolanos emigrantes?
Enormes dificultades para conseguir emplos formales. Los ingenieros que trabajan de meseros o los administradores de empresa que venden golosinas en los buses son ya parte del paisaje colombiano o peruano y cada vez más en todas latitudes. Los que ingresan al sector formal normalmente lo hacen en condiciones más precarias que los nacionales, Además, requieren alojamiento, educación para los niños y adolescentes y sistemas de salud y obtener medios para enviar a sus familias en Venezuela.
¿Ha habido explosiones de xenofobia?
Las más graves fueron las de Brasil. En otros países hay quejas y algunas reyertas aisladas, pero también ha habido una extendida comprensión.
En Ecuador se han convocado movilizaciones de rechazo y en el Perú un candidato a alcalde de Lima, Ricardo Belmont, saltó al segundo lugar en las encuestas con un discurso agresivamente antivenezolano. En algunos sectores, especialmente los populares, se ve a los recién llegados como una competencia no deseada.
