Someten policías turísticos con exceso de fuerza a supuesto hombre armado en la Costera

El arrestado clama por ayuda y forcejea con los uniformados quienes presionan con sus rodillas su espalda. Tras mantenerlo cuatro horas detenido lo liberan por falta de pruebas....

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31 marzo,2021 5:11 am
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El arrestado clama por ayuda y forcejea con los uniformados quienes presionan con sus rodillas su espalda. Tras mantenerlo cuatro horas detenido lo liberan por falta de pruebas. La SSP inicia un procedimiento administrativo contra los agentes

Acapulco, Guerrero, 31 de marzo de 2021. Dos policías turísticos sometieron y detuvieron a un hombre por supuesta portación de arma de fuego en la avenida Costera. Se supo que más tarde quedó liberado por falta de pruebas.

El Ayuntamiento, en un boletín dijo que la policía detuvo al joven porque observaron que escandalizaba en la vía pública y personas que estaban cerca dijeron que el hombre presumía que tenía un arma.

En un segundo comunicado se indicó que unos visitantes, a quien el hombre les quitó 300 pesos, pidieron ayuda a los policías.

La detención se llevó a cabo minutos antes del mediodía en el fraccionamiento Costa Azul, frente al restaurante Suntory y el edificio Oceanic 2000, indica el informe de la Policía Turística.

La versión policiaca indica que un hombre supuestamente armado salió de una tienda de conveniencia cercana al lugar y una pareja de visitantes alertó a los policías turísticos.

En un video de duración de un minuto 58 segundos difundido en redes sociales, tres policías turísticos armados, dos de ellos sometieron a un hombre y uno de los agentes ordenó “tírenlo al piso”.

El hombre gritó, “por qué, me quieres ahorcar, no tengo nada, tengo quebrado mi dedo”. Un policía turístico respondió “están reportando que estás armado, por qué no te dejas”, el hombre respondió, “no tengo arma, traigo la Biblia, me vas a quebrar mi dedo”.

Uno de los policías turísticos que sometió y que tenía una de las rodillas en la espalda y el cuello, preguntó, “por qué no te dejas revisar, si no estás, entonces apoya, acerca tu otra mano”, el detenido, continuó gritando “tengo fracturado mi dedo”, a lo que el agente contestó “ahorita vemos”.

El tercer policía turístico sostenía en sus manos la mochila del detenido, y después éste ayudó a someterlo, mientras gritaba, “auxilio, mi brazo, mi dedo”, otro policía ordenó a su compañero que revisara la bolsa.

El detenido fue levantado del suelo y llevado a la parte trasera de la patrulla de la Policía Turística donde lo subieron, y el hombre insistió, “voy al médico, no tengo nada, estoy limpio, estás agresivo, me quieres ahorcar, no traigo nada”.

El hombre fue trasladado a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública municipal y se supo que el detenido por la Policía Turística presuntamente armado, quedó en libertad después de cuatro horas, porque no tenía el arma de fuego.

Asimismo, la SSP inició un procedimiento administrativo contra los policías turísticos que detuvieron al hombre presuntamente por portar un arma en la avenida Costera.

En un comunicado de prensa, a las 5 de la tarde el gobierno municipal informó que el caso fue turnado a la Comisión de Honor y Justicia para su revisión y “determinar si la actuación de los elementos de la Policía Turística estuvo apegada a los protocolos policiales establecidos”.

Además, pide la intervención de la Fiscalía del Estado para que lleve a cabo las investigaciones pertinentes y se deslinden responsabilidades.

Explica que la detención de David, de 29 años, se hizo luego que los policías turísticos a bordo de la patrulla 237 llevaron a cabo un recorrido de vigilancia en la avenida Costera.

Indica que el detenido “escandalizaba en la vía pública; personas que se encontraban en el lugar advirtieron a los uniformados que el hombre presumía tener en su poder un arma de fuego”.

Justifica que dos policías interceptaron al hombre para solicitarle una revisión y éste “se resistió e inició un forcejeo con los uniformados, quienes le pidieron que cooperara” esto, “para evitar el uso de la fuerza, debido a los señalamientos en su contra de que estaba armado”.

Detalla que que durante el sometimiento para lograr esposarlo, fue colocado boca abajo sobre el pavimento y que éste gritaba que tenía quebrado un dedo, “esto obligó a los uniformados a hacer uso de la fuerza coactiva en el ejercicio de sus funciones”.

Finaliza que un tercer policía “revisaba el interior de una mochila propiedad del sospechoso”, sin embargo, no precisó que no fue encontrada ningún arma de fuego.

Poco después de las 9 de la noche, en otro boletín de prensa del Ayuntamiento, el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública, Javier Rivas García, informó que policías turísticos aseguraron a un hombre que escandalizaba en la vía pública, “luego de despojar de 300 pesos a una pareja de turistas provenientes de la Ciudad de México, amenazando con sacar un arma de fuego que presuntamente llevaba a la cintura”.

Indica que los turistas pidieron ayuda a policías que realizaban un recorrido de vigilancia y éstos detuvieron a un joven que  “inicialmente se resistió a ser revisado y obligó a los uniformados a hacer uso de la fuerza coactiva en el ejercicio de sus funciones”.

Agrega que se constató que no tenía arma, y que se presentó a disposición de un juez calificador.

Se agrega que el turista Alejandro Yunes se presentó ante la Fiscalía Especial en Atención a Turistas donde se inició la carpeta de investigación número 12030320300059300321, que declaró que cuando caminaba acompañado de su novia en  la Costera, por el restaurante 100% Natural que se ubica en el fraccionamiento Costa Azul, el joven que fue detenido se le acercó y los amedrentó con insultos, llevándose la mano a la cintura haciéndoles creer que portaba un arma, para exigirles dinero.

Agrega que el turista sacó 300 pesos de la bolsa de su short y los entregó al presunto asaltante, quien tiró el dinero cuando lo perseguían los policías a los que Carlos Alejandro solicitó que intervinieran.

El visitante renunció a continuar el procedimiento porque no vive en Acapulco.

El domingo pasado, una mujer salvadoreña falleció en Tulum, Quintana Roo, porque policías la detuvieron, sometieron y uno de ellos le pusiera la rodilla sobre la espalda y cuello.

Texto: Argenis Salmerón / Foto: Especial

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