De ese número 138 son niños, indican los pobladores y piden que el Ejército y la Guardia Nacional los resguarde para buscar los cuerpos de nueve personas desaparecidas en San Rafael y que según versiones fueron asesinadas durante los enfrentamientos.
Chilpancingo, Guerrero, 20 de enero de 2020. Desplazados del municipio de Zirándaro discreparon del gobierno del estado respecto a las cifras de los pobladores que han huido de sus comunidades por la violencia en los últimos días. Mientras que el gobierno estatal insistió que sólo son 143 personas refugiadas en Guayameo y en Zirándaro, los desplazados aseguraron que son 103 familias, un total de 484 personas, 138 de ellas son niños.
En Zirándaro se reportaron recorridos por aire de la Marina Armada de México, como parte del reforzamiento de operaciones por parte de la Mesa de Seguridad de Guerrero en las localidades donde recientemente hubo hechos violentos.
Durante el fin de semana no se reportaron enfrentamientos, sin embargo sí hubo tensión en las localidades y se mantiene la población a la expectativa ante los acontecimientos y amenazas que se han lanzado los grupos que se disputan el territorio.
En un boletín emitido el sábado, el gobierno estatal informó que el subsecretario de Asuntos Políticos, Martín Maldonado del Moral y el director general de Derechos Humanos de la Secretaría General de Gobierno, Juan Carlos Castañón Arcos, se reunieron con pobladores de Guayameo y Zirándaro de los Chávez, con el objeto de atender a las personas desplazadas “por amenazas a la paz de la zona”.
“En esta reunión se informó que el número de desplazados en Guayameo asciende a 100 y 43 en la cabecera municipal, donde sólo se pudo entrevistar a 23, informándose que los demás se encontraban en casas de familiares”, según la información enviada por el gobierno estatal.
En otro boletín enviado ayer, el gobierno estatal informó que como resultado de esa visita de los dos funcionarios, ayer se entregó ayuda humanitaria a los desplazados.
“Por instrucciones del Ejecutivo, el DIF Guerrero llevó a cabo la entrega de ayuda humanitaria al alcalde Gregorio Portillo Mendoza, ante desplazados de la comunidad de San Rafael, que se encuentran en la población de Guayameo y en la cabecera municipal de Zirándaro”, se informó en este segundo comunicado.
Agregó que los apoyos corresponden a las “143 personas desplazadas” y que consisten en despensas y colchonetas, entre otros artículos.
Asimismo se anunció que el día martes continuará la entrega de “otros apoyos” por parte del gobierno estatal.
“El gobernador Héctor Astudillo Flores, ha instruido la pronta atención de las familias en tanto existan las condiciones para el retorno seguro de los habitantes a sus comunidades de origen”, se informó en el escrito.
Sin embargo de acuerdo con el recuento que realizaron hasta ayer los representantes de los desplazados, aseguraron que existe una lista de 103 familias y no personas las que han salido de nueve comunidades por la violencia y que integran estas 103 familias un total de 484 personas, 138 de ellos son niños en edad escolar.
Del total de personas que han salido de sus casas, 330 son de San Rafael, 36 de Las Guacamayas, 6 de El Pino, 36 de La Piedra, 33 de Las Juntas, 14 de El Poleo, 14 de Pueblo Viejo, 9 de Cundancito y 20 de Parajes.
En su mensaje vía Whatsapp, informaron que estas son apenas las personas que se han podido registrar y que se encuentran refugiadas en Guayameo y en Zirándaro, pero aseguraron que existen muchas más que se fueron con sus familiares en estos mismos pueblos o a otros lugares del estado y que prefieren mantenerse ocultos por miedo.
Aseguraron que hay otras personas que siguen escondidas en los cerros cercanos a San Rafael y que temen salir a las carreteras.
Insistieron en su llamado a los gobiernos federal y estatal para que el Ejército y la Guardia Nacional los apoye con resguardo para buscar en la zona cercana a San Rafael los cuerpos de nueve personas que siguen desaparecidas y que según versiones fueron asesinadas durante los enfrentamientos del lunes y martes de la semana pasada.
Asimismo reclaman resguardo para regresar a sus pueblos a recoger sus cosechas y sus animales porque ya no creen que van a volver a vivir en ellos por falta de garantías de seguridad.
En el municipio se mantiene la seguridad por tierra por parte del Ejército, la Policía del Estado y la Guardia Nacional que cuenta con una base en unas bodegas que se ubican en la entrada de Zirándaro.
También se reportó la presencia por aire, del personal del gobierno del estado ante el reporte de personas desplazadas, para dialogar con ellas y llevarles despensas y otros artículos.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: El Sur
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