Las autoridades declaran estado de emergencia por 60 días en las regiones de Arequipa, Apurímac e Ica en el sur del país. Además, reportan 119 policías heridos. Los inconformes exigen la liberación de Pedro Castillo, el cierre del Congreso y la renuncia de Dina Boluarte. El Parlamento retira el fuero especial al ex presidente
Madrid, España, 13 de diciembre de 2022. Las autoridades peruanas confirmaron el fallecimiento de al menos siete personas a causa de los enfrentamientos entre la Policía del país y los manifestantes en las protestas que se están llevando a cabo en el sur de Perú y en las que se exige la liberación del expresidente Pedro Castillo y la convocatoria de elecciones presidenciales.
Del total de muertes, seis tuvieron lugar en el Departamento de Apurímac, mientras que otra ocurrió en Arequipa, según informaron las direcciones regionales de salud de ambas regiones en declaraciones recogidas por la emisora RPP.
Entre los muertos destacan dos menores de edad, de 15 y 16 años, que habrían perdido la vida en las manifestaciones en las localidades de Andahuaylas y Chincheros, ambas en Apurímac.
Asimismo, el Gobierno Regional de Apurímac detalló que en la jornada de ayer se reportaron 28 personas heridas.
Por su parte, la gerencia regional de Salud de Arequipa informó de que 26 personas resultaron heridas durante las protestas, de las cuales 16 son hombres y ocho son mujeres.
A los civiles se suman hasta 119 policías heridos en todo el país, entre los cuales uno permanece herido de gravedad y seis permanecieron secuestrados durante varias horas, según detalló un funcionario policial a RPP.
Asimismo, 15 policías resultaron heridos tras ser atacados con artefactos pirotécnicos y con explosivos durante un enfrentamiento en Andahuaylas, en Apurímac, según informó en un comunicado la Policía Nacional de Perú.
La Defensoría del Pueblo confirmó ayer que la cifra de fallecidos, siete, en poco más de 24 horas y las atribuyó a los enfrentamientos entre la policía y manifestantes que piden la renuncia de la nueva presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso, según información de AFP.
Miles de personas están protestando en el sur del país por la destitución de Pedro Castillo, pidiendo a su vez al nuevo gobierno una convocatoria de elecciones presidenciales.
Los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes llevaron a la presidenta del país andino, Dina Boluarte, a declarar el estado de emergencia en tres regiones del país: Ica, Arequipa y Apurímac.
“Anuncio la declaratoria del estado de emergencia en las zonas de alta conflictividad social. He dado las instrucciones para que se recupere pacíficamente el control del orden interno, sin afectar los derechos fundamentales de la ciudadanía”, aseveró la recién nombrada mandataria de Perú en un discurso televisado el domingo por la noche.
Un día después de que Boluarte anunciara la declaración del estado de emergencia en el sur del país por las turbulentas protestas, el Ejecutivo detalló que la medida tendrá una duración de 60 días.
Este estado de emergencia se mantendrá por algo más de dos meses en los departamentos de Ica, Arequipa y Apurímac, según informó la agencia Andina.
En ese contexto, la Policía Nacional del Perú podrá mantener “el control del orden interno”, todo ello con el apoyo de las Fuerzas Armadas, según esgrime un decreto publicado en la tarde de ayer por el Ejecutivo.
Miles de personas tomaron ayer el aeropuerto de Arequipa, en el sur de Perú, lo que desató un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad que se saldó con al menos cuatro heridos, según las primeras informaciones recogidas por los medios locales.
Unos 2 mil manifestantes contrarios al actual Gobierno entraron en la pista principal del Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón, mientras que se registrarpm ataques contra otras instalaciones. En la zona se desplegaron efectivos de la Policía Nacional y también de las Fuerzas Armadas, informa la emisora RPP.
La empresa que gestiona el aeródromo, Aeropuertos Andinos del Perú, informó del “cierre” de las instalaciones hasta nuevo aviso. Todo el personal fue evacuado, indicó la empresa, en un comunicado en el que confirmó que el aeropuerto fue “invadido” por un grupo que “puso en riesgo la seguridad de los pasajeros” con ataques a infraestructuras.
El primer ministro de Perú, Pedro Angulo, hizo ayer un llamamiento al diálogo tras anunciar que el Gobierno de Dina Boluarte formará un gabinete de crisis para hacer frente a las protestas de los manifestantes que estallaron en distintos puntos del país.
“Invocamos a aquellas personas que están causando violencia a deponerla. Queremos el diálogo: abrimos los brazos para solucionar los problemas que, sabemos, antes no fueron solucionados por los gobiernos de turno”, indicó, según recogió la agencia de noticias Andina.
Por su parte, el ministro de Defensa, Alberto Otárola, aseguró que, “gracias a las Fuerzas Armadas” peruanas, el aeropuerto de Arequipa “se recuperó” después de que miles de personas hayan protagonizado enfrentamientos dentro de sus instalaciones.
Otárola confirmó ayer el cese de todos los prefectos nombrados por el expresidente Castillo después de comprobar que algunos de ellos azuzaron las manifestaciones en contra de la presidenta, Dina Boluarte.
En tanto, la oficina de la ONU para los Derechos Humanos mostró ayer su preocupación por el aumento de la violencia en Perú y, ante la posibilidad de que se dispare aún más la tensión, apeló a la “contención” de todas las partes, con un mensaje específico a las fuerzas de seguridad para que actúen con “precaución” y “proporcionalidad”.
Castillo llama “usurpadora” a Boluarte; dice que no cederá su mandato
Castillo llamó ayer “usurpadora” a la que hasta el momento había sido su ‘número dos’, Dina Boluarte, quien ocupa temporalmente la Presidencia, y aseguró que no cederá su mandato ni abandonará sus funciones.
“Les hablo para reiterar que soy incondicionalmente fiel al mandato popular y constitucional que ostento como presidente y no renunciaré ni abandonaré mis altas y sagradas funciones”, indicó en una carta de su puño y letra publicada en su perfil de Twitter.
Castillo precisó que lo recientemente dicho por Boluarte, a la que llamó “usurpadora”, “no es más que los mismos mocos y babas de la derecha golpista”, por lo que “el pueblo no debe caer en su juego sucio de nuevas elecciones”.
Asimismo, indicó que se siente “humillado, incomunicado, maltratado y secuestrado”. “Aun así, (estoy) revestido de la confianza y lucha de ustedes, de la majestad del pueblo soberano, (e) infundido por el glorioso espíritu de nuestros ancestros”, agregó.
Por otro lado, el Congreso de Perú aprobó ayer de madrugada la retirada del fuero especial al expresidente Pedro Castillo, allanando así el camino hacia un juicio por su intentona golpista de la pasada semana, cuando anunció la disolución del Parlamento y decretó un Gobierno de excepción.
Con 67 votos a favor y 45 en contra, el Pleno del Congreso dio ‘luz verde’ a levantar la prerrogativa de antejuicio político de la que gozaba Castillo como jefe de Estado y ahora podría ser procesado por la Fiscalía.
Castillo pronunció el pasado miércoles un discurso a la nación en el que anunciaba la disolución del Parlamento e instauraba un gobierno de excepción. Sin embargo, su decreto no fue respaldado y terminó destituido del cargo por el Congreso y detenido por la Fiscalía.
La fiscal general de Perú, Patricia Benavides, presentó ayer una denuncia constitucional contra el expresidente Castillo ante el Congreso de la República por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.
La denuncia alcanza no solo a Castillo, sino a la que fuera primera ministra, Betssy Chávez; su predecesor en el cargo, Aníbal Torres; el que fuera ministro del Interior, Willy Huerta, y su homólogo de Comercio Exterior, Roberto Sánchez, tal y como adelanta la emisora peruana RPP. (Con información de Agencias).
Texto: Europa Press
