Suspenden operación a un nahua en el hospital general de Chilpancingo porque debe sangre

Una pareja al ver la delicada situación pide que les den cuatro unidades que donaron, pero sin explicación les dijeron que no

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9 noviembre,2021 8:31 am
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Una pareja al ver la delicada situación pide que les den cuatro unidades que donaron, pero sin explicación les dijeron que no

Chilpancingo, Guerrero, 9 de noviembre de 2021. En el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón se suspendió la operación de tumores a un joven náhua de 20 años, del municipio de Chilapa, programada para ayer a las 9 de la mañana, por la deuda de dos unidades de sangre que su familia aún no había podido reponer al nosocomio.

También se negaron a trasladar al enfermo grave, cuatro unidades de sangre donadas de otro paciente dado de alta ayer que no se utilizaron.

La familia que hoy cumple una semana durmiendo a la intemperie junto a la puerta principal del hospital de Tierras Prietas, informó que han llevado en tres ocasiones a ocho personas a donar, pero sólo cuatro fueron aptas para la extracción. La mayoría fueron descartados, uno por su peso de 49 kilos.

Insistieron con los médicos para que les volvieran a prestar lo que hiciera falta para llevar a cabo la operación, y denunciaron que el personal mantuvo la postura de hacer la intervención mientras no se hubieran repuesto las unidades de sangre prestada, no obstante que del paciente estaba empeorado su condición de salud.

Informaron que también tiene anemia, cuando llegó a Chilpancingo aún podía moverse por sus propios medios.

Junto a ellos una pareja añadió que su paciente estaba por ser dado de alta, y al ver la delicada situación a la familia de Chilapa, le pidieron a la trabajadora social trasladar cuatro unidades de sangre donada por ellos para el paciente náhua, y sin más explicación les dijeron que no era posible.

Las personas que aceptaron hablar con la reserva de sus nombres, dijeron que la posibilidad es que se esté haciendo negocio con el banco de sangre, porque a sus dos donadores les sacaron el doble de lo acordado, a cada uno dos unidades de sangre, lo cual consideraron un abuso.

La mujer más joven mencionó que solicitó apoyo a la zona militar pero no ha recibido respuesta. Vía telefónica indicó que llamaron a su pueblo para que pidan ayuda a sus vecinos, a quienes les pagarían sus traslados a Chilpancingo, con el riesgo de que no todos estén en condiciones de donar.

Pese a que el acceso a la salud es un derecho, estimaron que se han gastado más de 15 mil pesos en menos de una semana, en medicamentos que no tienen en el hospital, traslados y alimentos para quienes esperan noticias afuera. Por la pandemia sólo se permite el acceso a una persona por interno.

Por ausencia del inmunólogo envían a Cancerología a una adulta mayor

También de Chilapa, Elena de 60 años llegó al Hospital General Raymundo Abarca para un tratamiento de tres días con el inmunólogo, quien no se presentó a su centro de trabajo. Salieron en la madrugada  para estar a tiempo en la consulta, y después de varias horas les dieron “un pase” para ir entre hoy y mañana al hospital de cancerología en Acapulco, con un diagnóstico de cáncer de pulmón.

Cuando salían del hospital a la 1 de la tarde, sus hijas y su esposo informaron que han gastado alrededor de 22 mil pesos en medicamentos y estudios en clínicas privadas, en esta un periodo de tratamiento de una semana, antes de esta cita a la que venían preparadas para quedarse sólo tres días y dormir a la intemperie, y ya no tienen dinero.

De la cabecera municipal de Chilapa, dos mujeres comerciantes indicaron que esperaban la salida del hospital de su mamá de 70 años, que ya sería dada de alta de un accidente, le cayó encima un diablo de carga de mercancía y le quebró un hueso de la pierna que quedó expuesto.

Aseguraron que pagaron todos los medicamentos para el dolor y la infección, además de los insumos médicos.

Aunque sólo una persona puede entrar a estar con la paciente, dijeron que tres hermanas se organizaron para turnarse en los cuidados de día y de noche, quedarse en la puerta para recibir nuevas indicaciones y la tercera es la que va a comprar todo lo que les requieren.

Afirmaron que en el desaparecido Seguro Popular también compraban algunos medicamentos pero no se compara con la situación actual de desabasto.

Texto: Lourdes Chávez

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