Guadalajara, Jalisco, 2 de diciembre de 2017. Sergio González Rodríguez (1950-2017) fue un periodista incómodo. Investigó y escribió sobre los hechos más dolorosos de la realidad mexicana, como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Iguala, en septiembre de 2014; además creó un estilo narrativo documental único, advierte el escritor Mauricio Montiel Figueiras, quien hoy, junto con Rafael Pérez Gay, hará un homenaje al autor en el marco de la Feria Internacional del Libro.
González Rodríguez falleció en abril pasado, pero deja un legado contundente a las letras y al periodismo mexicano. Escribió libros como la trilogía Huesos en el desierto, El hombre sin cabeza, Los 43 de Iguala y Campo de guerra, éste último le mereció el Premio Anagrama de Ensayo. También fue reconocido por la FIL, con el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, en 2015.
“Sergio fue siempre un escritor incómodo, incomodaba a las buenas conciencias tanto literarias como políticas de nuestro país, precisamente por este afán que tuvo de indagar y explorar qué era lo que estaba ocasionando estas heridas que siguen supurando en México. Indagó en temas tan terribles como la violencia contra las mujeres, Sergio fue pionero en ese tipo de investigaciones en México, fue uno de los primeros que literalmente arriesgó la vida para dar a conocer el trasfondo macabro y siniestro que había en estos asesinatos, aparentemente sin conexión en Ciudad Juárez, Sergio fue encontrando un tejido de corrupción, de colusión entre las autoridades y los criminales”, narró Montiel Figueiras.
El autor de Los 43 de Iguala fue un escritor que podía moverse con facilidad entre la literatura y el periodismo, que imprimió un sello narrativo a su labor de reportero.
“Llevó un espíritu literario, un espíritu narrativo al estilo periodístico. Fue un gran escritor que puso toda su batería novelística, narrativa y literaria, en el periodismo; ha dejado un hueco que no va a poder ser llenado”, abundó Montiel Figueiras.
Pérez Gay y González Ramírez fueron amigos desde la preparatoria, y aunque la vida los llevó por diversos caminos, ambos siguieron de cerca su carrera literaria.
El editor de Cal y Arena habló sobre Teoría novelada de mí mismo, el libro póstumo que dejó González Rodríguez y que salió apenas hace unas semanas.
“Dejó un libro póstumo muy importante, en el que puso todos los géneros que trabajó, es un libro de ensayo, crónica, narrativa, sobre él, sobre su vida, sobre su familia, sobre cómo perdieron su casa, sobre cómo tocó y llegó al rock, sobre cómo llegó a las letras, como viajó y sobre todo, como decía él mismo, cómo se fue convirtiendo en un fantasma, es la parte más inquietante porque lo escribió poco antes de morir”, concluyó Pérez Gay.
Nota: Rebeca Pérez Vega / Agencia Reforma/ Foto: Ítalo Fabricio | CNL-INBA.
