La CEAV apoyará con la renta de una casa y una manutención mensual. “Estamos satisfechos… esperaremos un plan de contingencia para eventualmente regresar a nuestras casas”, dice Crescencio Pacheco.
Ciudad de México, 29 de marzo de 2019. Los más de 300 desplazados que acampaban junto a Palacio Nacional regresaron a Guerrero, luego de 39 noches de dormir a la intemperie al mediodía de ayer dejaron la capital del país y enfilaron de regreso al auditorio de Chichihualco, la cabecera municipal de Leonardo Bravo.
“Llegamos a un acuerdo”, dijo el vocero de las familias desplazadas, Crescencio Pacheco antes de abordar uno de los tres autobuses y dos camionetas proporcionados por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
“Estamos satisfechos, vamos a llegar esta misma noche, si Dios quiere, al auditorio de Chichihualco. Ahí esperaremos a que se implemente un plan de contingencia para eventualmente regresar a nuestras casas. Nos vamos contentos”, agregó.
La reunión ocurrió el miércoles temprano en las oficinas de la Secretaría de Gobernación (Segob). A las 10 de la mañana el titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Alejandro Encinas se sentó frente a varios de los desplazados y firmó un acuerdo junto con Manuel Olivares y Teodomira González, los representantes legales de las familias desplazadas y miembros del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón. Durante estos casi 40 días ambos acompañaron cada uno de los pasos de las familias desplazadas, y acamparon junto a ellos en la calle.
“A la gente le pareció un buen acuerdo –dice Olivares–. Nosotros tuvimos que bajar los términos de la negociación pero creo que estuvo bastante bien. Ya había cansancio en la gente y eso estaba jugando en nuestra contra. Hay una minuta formal firmada por Neftalí Granados, Félix Santana y el mismo Encinas. Eso nos da cierta seguridad de que los acuerdos se van a cumplir”.
Vigilancia policíal, alimentación y atención médica, entre los acuerdos
En la minuta, a la que El Sur tuvo acceso la Segob se compromete a solicitar vigilancia a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en tres puntos alrededor de Chichihualco: en el camino con dirección a la sierra de la comunidad El Naranjo, en el crucero de Chichihualco con dirección a la comunidad El Carrizal y en la carretera que comunica a Chilpancingo con Chichihualco, en el lugar conocido como La Quebradora.
Además la Coordinación Nacional de Protección Civil y la Secretaría de Salud tendrán que garantizar condiciones humanitarias de alimentación, y brindar atención médica inmediata a las personas refugiadas en el auditorio de Chichihualco, donde comenzará a levantarse un censo de los afectados para brindar alojamiento y protección.
Además se harán las gestiones necesarias con la Secretaría del Bienestar y la de Educación Pública para garantizar educación a todos los menores.
Las familias desplazadas, por su parte, se comprometen a proporcionar a la CEAV y la Segob las denuncias correspondientes por los delitos que las obligaron a desplazarse, o a interponer las denuncias que falten antes de que el censo haya terminado.
La minuta también está firmada por Neftalí Granados, encargado del seguimiento y la aplicación de medidas de protección, y por Félix Santana, director general de Estrategias para la Atención de Derechos Humanos, ambos de la Secretaría de Gobernación.
No queremos que nos guarden un rato y luego nos olviden
“Una vez levantado el censo la CEAV federal apoyará con la renta de viviendas y 5 mil pesos de manutención mensual para la alimentación de las familias”, informó Manuel Olivares.
“La CEAV estatal no quiso apoyarnos en ese sentido. Las casas no estarán amuebladas, las familias tendrán que adecuarse a esas condiciones”.
Con el retorno de las familias provenientes de Tlaltempanapa del municipio de Zitlala, Los Morros, El Carrizal, Coatepec de la Escalera, Filo de Caballos, Polixtepec y Campo de Aviación, municipio de Leonardo Bravo, terminó el plantón en Ciudad de México.
La promesa es que a mediano plazo los territorios de donde son originarios logren pacificarse y ellos puedan recobrar sus tierras y sus vidas.
“Tenemos bien claro que todo puede pasar”, admite Crescencio Pacheco ya arriba del autobús. “Por eso tardamos tanto en negociar con ellos (los representantes de Gobernación). Cuarenta días es mucho tiempo. Lo que más nos interesa es la seguridad. No queremos que lleguen a matarnos a Chichihualco. No queremos que nos guarden un rato y luego nos olviden y perder para siempre todo nuestro patrimonio. Hay un compromiso de que en un mediano plazo, nuestras comunidades iban a recuperar la paz, de que el gobierno iba a hacer valer su autoridad allí. Todo está asentado en la minuta. Claro, falta que eso se cumpla”.
Llegan a Guerrero
Alrededor de las 4 de la tarde los desplazados de la sierra llegaron a Chichihualco, después de 39 días en plantón frente a Palacio Nacional en la Ciudad de México, para instalarse de nueva cuenta en el auditorio municipal que les facilitó el Ayuntamiento.
Ahí permanecerán hasta que sean integrados al Registro Nacional de Víctimas para acceder a los apoyos del sistema, como el pago de renta de viviendas y alimentación, y continuar su residencia en la cabecera municipal de Leonardo Bravo, confirmó Manuel Olivares.
Las familias volvieron con los enseres para cocinar, guardar agua y pernoctar con los que se mantuvieron en el protesta en la capital del país. También se supo que Protección Civil del gobierno del estado llevaría más colchonetas para las familias.
Destacó la alegría de los desplazados de volver a Guerrero, informó que después de una misa un día antes en el plantón con tres sacerdotes de diferentes iglesias se informó y dio lectura a lo acuerdos firmados por el gobierno federal y ahí, luego de conocer los puntos, hubo aplausos, llanto y expresiones de que el movimiento cubrió las demandas que había llevado.
Adelantó que en el auditorio municipal, donde las familias continuarán viviendo temporalmente, se continuarán organizando por comisiones para la preparación y distribución de alimentos, mientras pueden independizarse.
Texto: Carlos Acuña y Lourdes Chávez / Foto: Cuartoscuro, archivo El Sur
