¿Tiempo de cambio?: 2018, un “superaño” electoral en América Latina

En México, Enrique Peña Nieto es muy impopular tras cinco años en el poder. Aunque la pobreza se redujo, las condiciones de vida no mejoraron en medio del...

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28 diciembre,2017 12:19 pm
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En 2018 podría terminar la “era Castro” en Cuba, mientras Venezuela seguirá viviendo seguramente en medio de una gran tensión y en Brasil podría resurgir la figura de Lula da Silva. Además, Buenos Aires acogerá la próxima cumbre del G20, se intentará alcanzar un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur. Y en México un viejo conocido de la política, Andrés Manuel López Obrador, encabeza las encuestas electorales.

En pocas ocasiones tantos países de América Latina y el Caribe se enfrentaron en un mismo año a decisiones de tanto calado.

BRASIL: El gigante latinoamericano será una caja de sorpresas en 2018. A pesar de la crisis política y las acusaciones de corrupción contra cientos de de políticos, la economía crece de nuevo a un ritmo lento. Las elecciones presidenciales de octubre podrían suponer el regreso del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, siempre que no acabe antes en prisión en los juicios por corrupción abiertos en su contra. Pero también aumenta rápidamente la influencia de los populistas. La situación es tensa: se recortaron las ayudas para la población más pobre, las pensiones lastran las inversiones y hay 13 millones de desempleados. Los recortes también afectan a la Policía, que perdió el control en algunos lugares, y hay una media de siete asesinatos por hora. En el Amazonas hay una pugna por el aumento de los cultivos de soja y la extracción de oro, mientras que la deforestación amenaza la lucha contra el cambio climático.

CUBA: 2018 podría traer un cambio histórico para Cuba. El presidente Raúl Castro tiene previsto retirarse en abril. Hay una gran expectación para saber quién sucederá al hermano de Fidel Castro y si la nueva generación podrá llevar a cabo profundas reformas que supongan una apertura en la isla socialista. El favorito hasta ahora es el vicepresiente, Miguel Díaz-Canel. Recientemente se frenaron temporalmente algunas medidas como la concesión de licencias para abrir restaurantes privados, los denominados “paladares”. Las relaciones con Estados Unidos también volvieron a tensarse tras el histórico acercamiento de los últimos años. El presidente estadounidense, Donald Trump, endureció las restricciones comerciales y de viaje a la isla. Washington retiró además a parte del personal de su embajada en La Habana en medio de supuestos ataques acústicos.

MÉXICO: También elegirá presidente el próximo año, en julio. Las últimas encuestas dan como favorito a un viejo conocido de la política Andrés Manuel López Obrador.

Este podría avivar las disputas con Estados Unidos, después de que Trump agitase en 2017 los ánimos con su anuncio de construir un muro fronterizo, su política de mano dura con la inmigración ilegal y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El actual presidente Enrique Peña Nieto es muy impopular tras cinco años en el poder. Aunque la pobreza se redujo, las condiciones de vida de muchos mexicanos no mejoraron en medio del moderado crecimiento económico. La inseguridad, lejos de bajar, aumentó con luchas derivadas de la detención del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán y asesinatos en niveles récord.

A la disputa por la sucesión de Peña entran el exsecretario de Estado José Antonio Meade Kuribreña, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Ricardo Anaya Cortés, del de Acción Nacional (PAN), pero a la puja se han sumado la exprimera dama Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, y Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, gobernador, con licencia, del norteño estado de Nuevo León, quienes intentan hacerse una candidatura independiente.

VENEZUELA: La situación se complicó aún más en 2017 en el país latinoamericano. Las manifestaciones contra el Gobierno dejaron más de un centenar de muertos y Nicolás Maduro convocó una Asamblea Nacional Constituyente que ahora legisla en lugar del Parlamento de mayoría opositora. Miles de personas abandonaron el país, entre ellas el líder opositor Antonio Ledezma, que se econtraba en arresto domiciliario y huyó a España, o la ex fiscal general Luisa Ortega, destituida por la Asamblea Constituyente tras criticar al Ejecutivo. Venezuela se enfrenta además a una inflación desbocada y está al borde del impago, con unos ingresos muy mermados por la caída de los precios del petróleo. En diciembre de 2018 deberían celebrarse elecciones presidenciales, aunque el oficialismo podría adelantalas para aprovechar el impulso que obtuvo con la victoria en las regionales de octubre.

COLOMBIA: Es una de las de las naciones de la región que más esperanzas despierta. Cada vez son más las empresas que se fijan en Colombia tras el histórico proceso de paz y el país recibe más de cinco millones de turistas al año. Pero la paz con la guerrilla de las FARC es frágil y todavía no está claro si se logrará reducir el cultivo de cocaína o si el Estado conseguriá controlar las zonas dominadas por la guerrilla. Además siguen en marcha las negociaciones de paz con la guerrilla del ELN. El sucesor del presidente Juan Manuel Santos se decidirá en los comicios de mayo. Santos no puede volver a presentarse y la duda es si gobernará un político favorable al proceso de paz o alguien que apueste por combatir a las guerrillas.

ARGENTINA: El gobierno conservador del presidente Mauricio Macri intenta revertir las políticas intervencionistas de su predecesora, Cristina Fernández de Kircher. Las empresas extranjeras vuelven a invertir en Argentina y se espera que aumenten las exportaciones de soja y carne. La recesión económica quedó atrás y tras la victoria en las elecciones parlamentarias de octubre Macri quiere impulsar reformas fiscales, laborales y en las pensiones. El déficit y la inflación siguen siendo problemáticos y la población sufre el aumento del coste de la vida. El gobierno quiere aprovechar la presidencia del G20 para atraer a más inversores.

PERÚ: El país sudamericano comenzará 2018 sumido en la conmoción política. A finales de 2017, el presidente, Pedro Pablo Kuczynski, superó por poco una moción de destitución con ayuda de la deserción 10 diputados del partido derechista radical Fuerza Popular, liderado por Keiko Fujimori. Días después, Kuczynski concedió el indulto humanitario al padre de Keiko, el ex mandatario Alberto Fujimori, condenado en 2007 a 25 años de prisión como autor mediato de 25 asesinatos y dos secuestros. La noticia dividió al país, dejó sin importantes apoyos al Kuczynski y también generó tensiones internas en Fuerza Popular.

Texto: DPA / Foto:

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