Convocó a ser artesanos de la paz donde quiera que se esté y “donde quiera que estemos llevemos paz en nosotros y no dejemos lugar en nuestra voluntad a ningún propósito de daño”.
Acapulco, Guerrero, 20 de octubre de 2019. Luego de los hechos de violencia en Culiacán, Sinaloa, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, urgió “a las autoridades a realizar más que aquello que hasta ahora se ha estado realizando para poder ofrecer a la sociedad la seguridad necesaria”.
En un comunicado, el jerarca católico habla de los hechos de violencia en Culiacán, donde se desató la violencia por la detención del hijo de Joaquín, El Chapo, Guzmán, Ovidio Guzmán López, quien fue liberado por instrucciones del gabinete de seguridad.
Señaló que la seguridad que se necesita en el vivir diario es “imposible conseguirla sin la decidida colaboración de todos, porque su base más firme está en la decisión de cada uno de no hacer mal a otro”.
Convocó a ser artesanos de la paz donde quiera que se esté y “donde quiera que estemos llevemos paz en nosotros y no dejemos lugar en nuestra voluntad a ningún propósito de daño”.
El arzobispo reiteró el llamado a los que se dedican a la vida del delito y el crimen a hacer una conversión porque ese camino conduce siempre a la muerte. Añadió que el asesinato de cualquier persona es el homicidio de un hermano, aunque a veces no nos queramos mirar así.
Expresó que trata de compartir la angustia de tantas personas, de tantas familias, que en esos episodios de violencia se han mirado envueltos por aquel entorno de muerte y pide a Dios les ayude a recobrar la tranquilidad y la paz.
Texto: Karina Contreras / Foto: Archivo-Jesús Trigo
