Vandalizan el escenario del Knotfest; fueron grupos de choque los violentos: organizadores

Los asistentes esperaron cinco horas el sábado para escuchar a Slipknot y Evanescence, las bandas principales, lo que no ocurrió; subieron al escenario y destrozaron y quemaron los...

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2 diciembre,2019 6:48 am
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Los asistentes esperaron cinco horas el sábado para escuchar a Slipknot y Evanescence, las bandas principales, lo que no ocurrió; subieron al escenario y destrozaron y quemaron los instrumentos.

Ciudad de México, 2 de diciembre de 2019. Live Talent, la empresa organizadora del Knotfest Meets Forcefest, festival musical metalero que se salió de control en el Deportivo Oceanía, en la alcaldía Venustiano Carranza, de la Ciudad de México y terminó en vandalismo, hizo oficial que la banda Slipknot declinó presentarse por la violencia que se generó y que pronto darán a conocer una nueva fecha para verlos.

“Live Talent lamenta las decisiones tomadas la noche de ayer en conjunto con Slipknot por motivos de seguridad. Grupos de choque detectados dentro del festival ocasionaron fisuras en la barricada de zona preferente poniendo en riesgo la seguridad de los asistentes. Esta decisión fue tomada plenamente en función de la seguridad del público asistente.

“Estamos trabajando en conjunto con Slipknot para poder darles a conocer la información referente a la nueva fecha de Slipknot en México, así como los detalles para los que soliciten reembolso”, aseguró la empresa en un comunicado.

La primera edición de la edición combinada del Knotfest y el Forcefest, un solo concierto metalero llamaron Knotfest Meets Forcefest, se vio ensombrecida cuando el sábado por la noche los asistentes esperaron más de cinco horas para ver la participación de Evanescence y Slipknot, lo que no ocurrió. Esto enfureció al público y ocasionó que algunos tiraran la barricada que se puso para dividir al público, para subir al estrado y romper y quemar los instrumentos musicales y también quemar basura en la zona del público, como se ve en videos que otros asistentes subieron a redes sociales.

Los organizadores decidieron poner una barricada entre el público, para dividirlos según el precio del boleto, que costaba, hasta adelante, 2 mil 750 pesos.

El grupo de rock gótico Evanescence estaba programado para presentarse a las 9:10 de la noche, sin embargo, el público tuvo que esperar cinco horas para ver si el show continuaba; luego se dio el anuncio de la cancelación del espectáculo.

Esto provocó que un gran sector de los 50 mil asistentes comenzara a quemar basura y el equipo que se encontraba en el escenario, tal fue el caso de la batería que Will Hunt (de Evanescence) tocaría, pues algunos seguidores la tomaron y le prendieron fuego.

Evanescence es un grupo de rock gótico que se hizo popular en los años 90 mientras que Slipknot es una banda de metal muy controversial por promover abiertamente el satanismo en sus canciones.

Tanto Evanescence como Slipknot compartieron en sus redes un mensaje disculpándose por no haber podido dar su presentación.

“Hola Ciudad de México, estamos muy decepcionados porque no tuvimos la oportunidad de tocar para ustedes esta noche en Knotfest.

“Las últimas bandas no pudieron tocar por una cuestión de seguridad con las barricadas y era algo que no podía ser reparado. Lo sentimos mucho, los amamos; estábamos esperando ahí justo como ustedes con la esperanza de tener una oportunidad pero no funcionó esta noche”, dijo la cantante de Evanescence, Ammy Lee, en un video en Instagram.

“Esperábamos poder actuar hoy (el sábado), pero lamentablemente, surgió una situación en el escenario después de la cancelación que dañó o destruyó el equipo que habría sido necesario para tocar”, publicó Slipknot en su cuenta oficial de Twitter.

“Estamos profundamente decepcionados de que no tuvimos la oportunidad de actuar, pero la seguridad de nuestros fanáticos y nuestra comunidad es nuestra mayor prioridad”, dicen en el mensaje.

Reina el caos

La espera de casi cinco horas sin que se les informara nada disgustó tanto a los fans que algunos se desquitaron con los instrumentos y los guardias.

“¡Cinco putas horas, cabrones!”, gritaba un hombre mientras lanzaba un vaso de cerveza lleno de tierra.

La gente no pudo ver a Slipknot y Evanescence porque una valla de seguridad se venció cuando varias personas comenzaron a saltarla. Otros registraron en redes problemas de organización y hasta asaltos a mano armada.

Poco después, varios jóvenes se subieron al escenario principal para destrozarlo y lanzar desde ahí amplificadores, robarse instrumentos, jugar con micrófonos y regalar al público baquetas y platillos.

Para tratar de alejarlos, la seguridad utilizó extintores, pero eso sólo avivó la furia de los fans, que terminaron por quemar la batería de Evanescence, además de armar otras 15 fogatas con sillas y tablones.

Les cancelan a algunos artistas por la violencia del sábado

En lugar de 42 shows anunciados originalmente para el ForceFest, los fans tuvieron que conformarse sólo con 22, pues las puertas del Deportivo Oceanía abrieron ayer hasta las 3 de la tarde (casi tres después).

Afortunadamente y contra todo pronóstico, el músico principal de la noche, Rob Zombie, sí apareció en el escenario principal para beneplácito de los 25 mil asistentes, cifra al último corte de protección civil.

“Siento mucho lo de anoche, espero que no estén cansados esta noche de domingo”, saludó el también director de cine, que canceló su presentación en México en el Force Fest en 2018.

Luego de los actos vandálicos al cierre del festival, la noche del sábado, la promotora Live Talent tuvo que reajustar su cartel y cerca de las 5 de la tarde compartió nuevos horarios, lo que implicó varias cancelaciones.

Obesity, Jet Jaguar y Los Bluejays fueron algunos grupos que anunciaron en redes su molestia, pues llegaron y no pudieron tocar debido a los retrasos de la organización, que estaba reparando los destrozos.

El público no sabía qué esperar a la entrada y paseaba de un escenario a otro, sin abarrotar ninguno.

La gente gritaba y cantaba, pero se mostró alivianada viendo los shows desde lejos para estar calmados y disfrutar de cervezas, hot dogs y esquites. Todos estaban listos para cualquier percance.

La gente, vestida de riguroso negro, llegó al recinto con cervezas en mano, mismas que consumían antes de entrar. Ya en el interior, optaban por recostarse en el pasto y disfrutar de los columpios del parque.

Algunos se acercaron a la Villa Vikinga para ver un enfrentamiento de espadas, mientras otros hicieron fila para acceder al escenario principal, el Force Main Stage, que estuvo cerrado hasta avanzada la tarde.

En el césped y los alrededores, aún lucían las marcas negras del fuego generado la noche anterior.

Pese al alboroto, La Lupita dijo sentirse segura y aprovechó para relajar a los fans en el Monster Stage.

“A veces por culpa de algunos pagan todos, pero la música tiene el poder de transformar. La imagen de algo en llamas se va a eclipsar por otra de alguien cantando”, aseguró el guitarrista Lino Nava antes de salir a escena.

Texto: Clarisa Anell / Mauricio Ángel / Agencia Reforma / Redacción / Foto: 

 

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