Ven los grupos criminales a los ayuntamientos como si fueran sus empresas: Gregorio Portillo

El alcalde morenista de Zirándaro, quien huyó de su municipio amenazado para que no se reeligiera, advierte que la delincuencia organizada es “el problema más grave que enfrenta...

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25 junio,2021 4:49 am
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El alcalde morenista de Zirándaro, quien huyó de su municipio amenazado para que no se reeligiera, advierte que la delincuencia organizada es “el problema más grave que enfrenta el gobierno de México”

Chilpancingo, Guerrero, 25 de junio de 2021. A más de dos meses de que huyó de su municipio, amenazado por la delincuencia organizada para que no se reeligiera, el alcalde morenista de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza, denunció que la delincuencia organizada busca imponerse en todo Guerrero.

Aseguró que esto no es sólo para el saqueo de los recursos mediante la extorsión a los presidentes municipales, sino para utilizar a los ayuntamientos “como una parte más de sus empresas o negocios”.

En entrevista en esta ciudad la noche del miércoles, el alcalde reveló que “todo el estado de Guerrero está infestado de estos grupos, que buscan condicionar a la inmensa mayoría de los alcaldes, porque, al final de cuentas, son los que gobiernan con una impunidad tremenda”.

Sostuvo que en toda la región de Tierra Caliente, hasta Teloloapan, la delincuencia “ha acaparado más allá de los partidos, hay un control absoluto en los municipios y el hecho de que un alcalde se atreva a retarlos, es poner en riesgo su vida, eso aquí es lo preocupante, lo puedo decir con todas sus letras”.

Portillo Mendoza dijo que es su caso, pues lleva gobernando dos meses fuera de Zirándaro, “porque es muy complicado, las condiciones no son convenientes. La confrontación de los grupos de la delincuencia en lo local ha subido de nivel, a tal grado que es necesario mantener la integridad y operar desde fuera”.

El alcalde fue privado de su libertad algunas horas por un grupo de la delincuencia organizada, en marzo, y días después salió del municipio porque persistieron las amenazas.

Aseguró que su caso no es el único, que lo preocupante es que no haya respaldo del gobierno federal, “digo, hay respaldo en tanto que me proporcionan seguridad, pero no se resuelve de fondo el problema”.

Explicó que el mensaje que se da a los alcaldes entrantes es que existe un clima de impunidad, que los grupos delictivos son los que controlan y que lo más conveniente es someterse, acatar las instrucciones de estos grupos y, básicamente, “nadar de muertito, para poder librar tu periodo como alcalde”.

Portillo Mendoza opinó que este es un mensaje preocupante para la sociedad, y dijo que el del crimen organizado es “sin duda alguna, el problema más grave que enfrenta, hoy en día, el gobierno de México”.

Contó que a él lo raptaron junto con sus escoltas, “me torturaron para obligarme a no buscar la candidatura (a la alcaldía), por una razón muy sencilla: no están cómodos conmigo, no están de acuerdo en que no les demos dinero, en que no acatemos sus órdenes, en que pintemos una raya de separación, entre la delincuencia y el gobierno; entre la autoridad y estos grupos, y obviamente para ellos era necesario imponer a alguien que sí acatara sus instrucciones, que sí se sometiera a sus reglas, y como no hubo forma de hacerme entender mediante el diálogo, pues hubo la necesidad de demostrarme que tienen la capacidad de matarme”.

– De plano, ¿así le dijeron: ‘no entras’?

– Sí, sí, de plano.

– ¿Hubo un condicionamiento para que usted fuera o no candidato?

– La tortura a mí fue por haberme inscrito como aspirante a la reelección. La indicación era no participar, que renunciara a la candidatura.

– También estaba en la lista de diputados plurinominales, ¿ahí qué pasó?

– Considero que ese es un tema moral y de política. No tuvo nada que ver con esto, nosotros decidimos no participar en ese espacio. Yo me inscribí como aspirante a la reelección y ese fue el motivo.

– Después de la privación de la libertad y tortura ¿regresó a Zirándaro o ha estado fuera?

– Desde entonces he estado fuera, desde entonces he tenido que mantenerme a distancia.

– ¿Ha hablado con el gobernador o con el presidente?

– Hablé con el gobernador y me manifestó su respaldo. Me envió una unidad de la Policía Estatal para cuidarme, y después me enteré que la unidad era la informante de mis movimientos al grupo de la delincuencia. Entonces, decidí rechazar esa ayuda, no me ayudaba en mucho, es un tema muy complejo.

– ¿Por qué aguantó casi dos años y medio?

– Fue una presión constante, pero no se había llegado a la agresión, había habido negociaciones, de no meterme con ellos, no agredirlos, y hasta en ese aspecto nosotros decidimos acceder, porque realmente es un tema de gobernabilidad. Estamos en un territorio muy desfavorable, en el que las actividades nuestras están condicionadas a tener un clima de paz para poder avanzar; sin embargo, ya en estos últimos meses la agresión fue muy directa hacia mi persona y la instrucción fue: “Tú no puedes seguir en el gobierno y tienes que salirte”.

“Nosotros no aceptamos eso, porque siempre sostuvimos que la delincuencia no tiene por qué determinar los aspectos políticos de un pueblo. Tiene que ser la sociedad quien decida, esto fue tomado como un reto, como una forma de retar su autoridad y demostraron que tienen mayor capacidad que nosotros, las autoridades locales”, aseguró.

– Desde cuando ganó la elección hace tres años ¿empezó a recibir de inmediato la intimidación?

– Fue hasta la toma de protesta cuando empiezan las presiones de estos grupos, posteriormente, casi un año después, inicia la guerra entre los grupos de la delincuencia y la presión fue mayor, porque ambos grupos exigían la colaboración del municipio y nosotros decidimos marcar un punto neutral. Creo que ese fue el parteaguas de la decisión de no dejarme continuar. Pero al final fue lo mejor, porque se evitaron muchas víctimas civiles.

– ¿Colaboración en qué sentido?

– El respaldo de las instituciones a su guerra entre cárteles. Básicamente, lo que pretendían era utilizar al gobierno municipal para mover al Ejército hacia un lugar y hacia otro. Me pedían que interviniéramos a negociar con el Ejército.

– ¿Que pidiera seguridad en ciertas zonas que a ellos les beneficiaría?

– Así es.

– Dice que la mayoría de los alcaldes del país están en la misma situación, que el narco utiliza a los municipios como parte de sus negocios, ¿a usted lo presionaron para pedirle recursos u ocupar cargos?

– Últimamente sí. Hubo mucha presión por el tema de los recursos, estamos hablando de octubre para acá, hubo muchísima presión, amenazas contra miembros de la administración por el tema del dinero. Labora solamente un grupo reducido de trabajadores, hay mucho temor.

– ¿Sacó a su familia también?

– Una parte, es imposible sacar a toda. No existe capacidad para moverse de un momento a otro.

– En Tierra Caliente prácticamente no hubo campañas, en algunos municipios hubo un solo candidato; si había dos, a uno no lo dejaban hacer campaña ¿hubo arreglos para que ganara el candidato o candidata?

– Yo creo, porque lo he vivido de cerca y desde mi partido hemos estado evaluando los resultados, yo creo que la Tierra Caliente, hasta Teloloapan, es el único lugar del estado donde hay ese control tan extremo, de no permitir que siquiera participen otros candidatos. Es entendible, es su fuente de financiamiento, la mayoría de estos municipios son controlados totalmente, entonces el tema es muy delicado, es una de las zonas más difíciles. Yo creo que se le debe de dar un tratamiento especial a Tierra Caliente.

– ¿Qué va a pasar, va a esperar el cambio de gobierno?

– Sí, nosotros tenemos la intención de hacer un proceso muy transparente de la entrega-recepción. Vamos a buscar los mecanismos a través de los cuales podamos hacer este proceso sin arriesgar nuestra integridad. Nos vamos a sentar con la alcaldesa electa (Tania Pacheco) para tomar acuerdos, hacer esta transición lo más tersa posible, al asumir el cargo no me entregaron absolutamente nada, tuvimos que rescatar de la nada muchas cosas. Hoy podemos entregar un municipio más o menos caminando.

– ¿Es buena su relación con la alcaldesa electa y con el partido, allá en Zirándaro?

– Digamos que es normal, y con el partido, bien, bien. Estamos prácticamente en la base política del partido, la base social, pues es la estructura que nosotros fundamos desde 2011 cuando empezamos a trabajar, a fundar el partido, y hoy tenemos la intención de buscar en el estado la dirigencia.

– ¿Va a buscar participar?

– Vamos a participar en el proceso interno. Me interesa mucho rescatar el movimiento del partido, creo que ha dado un giro hacia donde no querríamos que se fuera. Hay una burocratización tremenda, en la que el pragmatismo se ha convertido en la principal forma de ejercer, sin cabeza, sin dirección, sin metas en concreto. No hay una visión clara, por lo menos cuando se fundó Morena teníamos claro que había que llevar a Andrés Manuel a la presidencia de la República y hasta ahí se quedó.

– La transición con la alcaldesa electa ¿va a ser presencial allá en Zirándaro?

– Sí, buscaremos los mecanismos para hacerlo con medidas de protección y que no nos implique ponernos en riesgo.

– ¿Le dijeron esos grupos que no puede estar en Zirándaro?.

– Hay una amenaza directa de muerte, hay una instrucción de los grupos de buscar matarme.

– ¿Estaban encapuchados cuando lo raptaron o descubiertos?

– Abiertos totalmente.

– ¿Cuándo lo levantaron estaba la Guardia Nacional?

– Sí, estaba aproximadamente a 500 metros de la ubicación.

– Estos grupos lo presionaron para que no participara, sin embargo Morena ganó en Zirándaro ¿era un asunto personal o de partido? Porque toda Tierra Caliente es del PRI, a excepción de Zirándaro y Tlalchapa, ¿qué pasó, por qué Zirándaro?

– Era un asunto personal, insisto, el problema es que no acepté colaborar con estos grupos y por eso para ellos era una prioridad impedir que yo siguiera participando en el tema político, y pues el municipio es morenista. Nosotros obtuvimos un triunfo que nos dio el primer lugar estatal en 2018 en porcentaje de votación, y eso hizo que el municipio se convirtiera en morenista. Hicimos un papel más o menos decente, y eso le dio a Morena la posibilidad de mantener el municipio, a pesar de que nuestra candidata, hoy alcaldesa electa, es muy joven, muy, muy joven, 24 años y sin experiencia política.

– Usted estuvo enterado de las amenazas también al candidato de la coalición PRI-PRD (Jaime Torres García) ¿cómo estuvo, ya no hizo campaña o qué pasó?

– Tengo conocimiento, porque también me tocó vivirlo desde fuera, que salió del municipio, que también fue amenazado.

– ¿Y aun así tuvo votos?

– Sí, tuvo un poco de votación.

– ¿Y por qué no fue amenazada la candidata de Morena?

– Creo que habría que buscar las respuestas con ella.

– Vimos que las amenazas arreciaron cuando apoyó a las familias desplazadas de San Rafael y otros poblados (en noviembre del 2019).

– Sí, fue cuando arreció la presión hacia mi persona, por una sencilla razón, los dos grupos, en este caso la Familia Michoacana y el Cartel Jalisco Nueva Generación, estaban en guerra y pretendían ver en el alcalde a un aliado en su disputa, y al no tener ese aliado, hay una incomodidad en los grupos. Hubo hasta declaraciones, unos me señalaban que no colaboraba con ellos porque apoyaba a los otros y los otros que estaba colaborando con los otros.

– ¿Sigue la disputa entre los dos grupos?

– No, tengo entendido que hay un pacto de no agresión.

Texto: Zacarías Cervantes/ Foto: Lenin Ocampo Torres

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