Viola EU principios de la OMC y dañará a la economía estadunidense: especialista

Para otros, los mazazos de Trump con los aranceles punitivos arrojan muchos interrogantes: ¿será que el presidente estadunidense se está dando importancia cuando amenaza con represalias a China,...

254 0
8 abril,2018 2:52 pm
254 0

Texto : DPA / Xinhua / Foto: DPA
Pekín, China, 8 de abril de 2018. Con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, poniendo en marcha aranceles de castigo sobre el acero y el aluminio en marzo y planeando aún más sobre las importaciones de la China –de Xi Jinping–, expertos y funcionarios han anotado que la decisión del país norteamericano viola los principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y podría dañar a la propia economía estadunidense.
El economista Joaquín Infante, Premio Nacional de Economía de Cuba, consideró en entrevista con Xinhua, que la estrategia del presidente Trump echa por tierra los acuerdos comerciales suscritos por Washington después de la Segunda Guerra Mundial y puede provocar una disputa comercial sin precedentes.
Al mismo tiempo, el desdén de Trump por organismos multilaterales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), remonta las acciones del presidente a décadas pasadas, cuando Estados Unidos presumía de su hegemonía.
“En un mundo donde la globalización es irreversible por el gran desarrollo tecnológico y donde el comercio multilateral es el que impera, Trump está haciendo todo lo contrario, y al final todo se va a revertir en la economía americana y eso va a afectar a la población estadounidense”, apuntó Infante.
“Estos aranceles, que han tenido como objetivo a China, confirman que la administración Trump pretende saltarse la gestión de disputas de la OMC y depender unilateral y exclusivamente de las leyes estadounidenses en cuanto a la actual disputa comercial con China”, dijo Jon R. Taylor, un profesor de ciencias políticas de la Universidad de St. Thomas en Houston, Texas.
“Esto es un gran error”, afirmó.
Las reglas y regulaciones de la OMC fueron establecidas para proporcionar un mecanismo global de resolución de disputas comerciales, destacó.
Las medidas proteccionistas estadounidenses violan gravemente los mecanismos comerciales multilaterales, así como los principios de la OMC, señaló Andras Inotai, profesor de investigación del Centro de Estudios Económicos y Regionales del Instituto de Economía Mundial de la Academia Húngara de Ciencias.
Calificó las medidas arancelarias estadounidenses de “autogol”, al anotar que deben presentarse ante la OMC todas las soluciones razonables a cualquier disputa comercial.
Las medidas proteccionistas estadounidenses resultarán contraproducentes para la propia economía de Estados Unidos, dijo Inotai el mes pasado, después de que Trump revelara su plan de imponer aranceles sobre el acero y el aluminio.
Las medidas arancelarias estadounidenses fueron ampliamente criticadas durante una reunión de la OMC celebrada el 23 de marzo en Ginebra.
La OMC señaló en un comunicado que durante una reunión del Consejo de Comercio de Mercancías, los representantes comerciales de más de 40 países miembros, incluidos los 28 de la Unión Europea (UE), tomaron la palabra para advertir contra las medidas arancelarias de Estados Unidos.
Rusia manifestó que los nuevos aranceles superan los tipos consolidados a los que Washington se ha comprometido bajo las reglas de la OMC. Pidió también clarificaciones sobre cómo las medidas pueden ser justificadas según las reglas de la organización.
La Unión Europea (UE) no apoya las medidas, que serían contrarias a la ley de la OMC, dijo este miércoles ante los periodistas Daniel Rosario, portavoz de la Comisión Europea, respecto a la lista de los artículos chinos programados a ser sujetos a un arancel adicional del 25 por ciento basado en la investigación de la denominada Sección 301.
“Pedimos a las partes pertinentes que aseguren la conformidad con la OMC de sus acciones comerciales. Analizaremos las medidas que están siendo tomadas en términos de su compatibilidad con la OMC”, dijo Rosario a Xinhua.
Según el vocero, la UE ha observado la acción de Estados Unidos contra China según la Sección 301 y ha venido siguiendo de cerca la investigación lanzada en agosto de 2017.
Rosario también subrayó la importancia del rol de la OMC en abordar las diferencias comerciales.
Más interrogantes sobre el comercio mundial: ¿Quiere Trump alterar el orden liberal? 
Para otros, los mazazos de Donald Trump con los aranceles punitivos arrojan muchos interrogantes: ¿será que el presidente estadunidense se está dando importancia cuando amenaza con represalias a China, su mayor socio comercial y a la vez el mayor acreedor de Estados Unidos? o ¿será que su política comercial está más apagada de lo que se creía? ¿quiere revolucionar el equilibrio comercial mundial?
“A propósito o no, los aranceles de Trump significan un distanciamiento de lo que se puede denominar como el orden mundial liberal”, escribió el diario “The New York Times”. Trump está cuestionando el orden comercial mundial establecido tras la Segunda Guerra Mundial. Y quiere volver al proteccionismo nacionalista del siglo XIX, explicó el periódico.
Estados Unidos se encuentra en una buena posición, pues sigue siendo la mayor economía del mundo y cuando consigue negociar con algunos socios y no con el resto del mundo -como a nivel del G20 o de la Organización Mundial del Comercio(OMC)- Estados Unidos siempre es el mayor de los dos socios.
Recientemente se vio en Seúl como acaban estos acuerdos bilaterales. Corea del Sur tuvo que doblegarse y aceptar la importación de todo tipo de vehículos estadunidenses, que no deberán cumplir con las regulaciones de protección del medio ambiente surcoreanas, a cambio de poder exportar acero al país norteamericano sin pagar aranceles.
Mientras tanto, Trump ha tendido una astuta trampa a los europeos: estos querrían unirse al presidente en su lucha contra las prácticas de Pekín, como los delitos contra la propiedad intelectual, pues los fabricantes europeos sufren desde hace décadas por las copias chinas. Sin embargo, si siguen el juego a los estadunidenses a costa del comercio libre con China, estarían adoptando el proteccionismo de Trump.
Incluso China, la segunda economía del planeta, corre el riesgo de quedarse sin opciones. En reciprocidad, Pekín impuso Estados Unidos un paquete de medidas punitivas por 50 mil millones de dólares y advierte que defenderá “sus intereses legítimos”. Pekín tiene la sensación estar dándose de bruces contra un muro en Estados Unidos y trata desde hace semanas de descubrir qué es lo que pretende Trump.
Cuando a principios de marzo viajó a Washington el principal político en materia económica, el viceprimer ministro chino Liu He, presentó una “lista impresionante” de concesiones: desde un alivio de la presión sobre las empresas conjuntas en algunos sectores industriales hasta una bajada de los aranceles a los automóviles.
Sin embargo, la Casa Blanca mostró escaso interés en las negociaciones. Desconcertado, Liu He buscó negociadores de más peso, pero se le negó una reunión con Trump.
Liu He volvió con las manos vacías a Pekín y después llegaron los aranceles de Estados Unidos al acero y el aluminio. China reaccionó primero con mesura aplicando contramedidas por valor de 3 mil millones de dólares, hasta escalar a los 50 mil millones.. en reciprocidad a las medidas estadunidenses. Medidas iguales.
“La respuesta a los aranceles de Estados Unidos fue moderada, contenida y racional”, dijo el profesor de economía pekinés Hu Xingdou.
Pero el auténtico conflicto aún está por llegar. “Veo el riesgo de que Estados Unidos y China no encuentren una solución y que no salgan del callejón”, dice Jörg Wuttke, ex presidente de la Cámara de Comercio Europea en China.
“Trump no está tratando de presionar para abrir el mercado chino, sino más bien que China deje de recibir tecnología punta”, señala Wuttke convencido. “No es una guerra comercial, sino una guerra de tecnología punta (…) Es una lucha por la innovación”.
Sin embargo, Trump podría sin querer estar haciéndole el juego a Xi Jinping. El jefe de Estado y de partido chino podría presentarse políticamente como una víctima inocente de una política hegemónica estadunidense irracional. Xi encuentra en la actuación de Trump una excusa para mantener los mercados de su país cerrados y proteger sus industrias de la competencia extranjera.
Al igual que Trump, Xi es un nacionalista económico. Su estrategia “Made in China 2025”, con la que impulsará desde el Estado la innovación y la tecnología punta, es el equivalente al “Estados Unidos primero” de Trump. Aunque Xi se suele mostrar como un defensor del libre comercio y de la apertura de sus mercados, las empresas extranjeras en China no lo notan.
Cuando Trump visitó en noviembre Pekín, los chinos pensaron erróneamente que lo habían embaucado, pero Trump negocia impulsivamente, destaca Wuttke. “Por eso también es tan difícil para los chinos, porque no tienen ninguna seguridad en su planificación”.
El comportamiento del estadunidense es aleatorio, señala. “Él también sigue una táctica equivocada porque actúa en el conflicto de forma unilateral sin los europeos”, explica.
Para la Unión Europea (UE), su posicionamiento en la disputa es una empresa peligrosa. Por un lado, se quiere mostrar dispuesta a negociar para evitar una escalada y una guerra comercial. Pero por el otro, destaca que Europa no se dejará chantajear por Trump y que luchará por que se mantengan las normas internacionales acordadas.
“La Organización Mundial del Comercio no es perfecta, pero nos ha servido a todos”, dijo recientemente la responsable de comercio de la UE, Cecilia Malmström, ante el Parlamento Europeo. “Todos deberíamos trabajar mejor por reforzarla en lugar de debilitarla”.
Lo ideal para el bloque europeo sería la introducción de normas anti subvenciones para acabar con el problema del “dumping” del acero de países como China. Hasta entonces Bruselas aboga por proceder contra los productos subvencionados en base a las normas existentes.
La UE, por ejemplo, ya ha impuesto elevados aranceles a determinados productos de acero y de hierro chinos y de otros países ante claras violaciones de las normas anti “dumping”.
Las cifras muestran lo que se juega la UE en el conflicto. En 2017 Estados Unidos y China fueron con diferencia sus principales socios comerciales. El volumen comercial con Estados Unidos fue de 631 mil millones de euros, el 16.9 por ciento de todas las transacciones comerciales de la UE. China le siguió con 573 mil millones de euros, con una cuota del 15.3 por ciento. La cuota de China casi se ha triplicado desde 2000.

In this article

Join the Conversation