Viven para contarla, 99 pasajeros de vuelo accidentado en Durango

"Me siento bendecida y agradecida con Dios de haber salido completa, sin quemaduras y con mi hija bien", fue el testimonio de Jaquelín Flores, pasajera del vuelo, cuya...

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1 agosto,2018 9:30 am
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“Me siento bendecida y agradecida con Dios de haber salido completa, sin quemaduras y con mi hija bien”, fue el testimonio de Jaquelín Flores, pasajera del vuelo, cuya ruta era Durango-Ciudad de México.

Texto: Edna Alcántara y Wu Hao / Xinhua / Foto: Xinhua
Durango, Durango, 1 de agosto de 2018. Los 99 pasajeros, entre ellos 11 menores, del vuelo 2431 de la aerolínea Aeroméxico vivirán para contar su impactante experiencia de este martes luego de que la aeronave se desplomase e incendiase poco después de despegar del aeropuerto internacional Guadalupe Victoria de la ciudad de Durango, en el norte de México.
“Me siento bendecida y agradecida con Dios de haber salido completa, sin quemaduras y con mi hija bien”, fue el testimonio de Jaquelín Flores, pasajera del vuelo, cuya ruta era Durango-Ciudad de México.
De acuerdo con la superviviente, la aeronave despegó, y se elevó “en medio de mucha llovizna”, pero unos cuantos minutos después “se cayó”.
“Solo pasó, me acordé de los protocolos a seguir en un accidente, puse mi pecho sobre las piernas y de repente cuando trato de ver, ya habíamos caído y salía humo. De inmediato quité el cinturón de seguridad y jalé a mi hija. El avión se partió a la altura del ala y por ahí salimos”, relató Flores.
Al igual que Flores y su hija, los otros supervivientes, todos de origen mexicano, salieron vivos del accidente, ocurrido a las 16:00 hora local (21:00 GMT), poco después de despegar en medio de una tormenta.
En esta aeronave con una antigüedad de diez años y fabricada por la empresa brasileña Embraer, viajaban 99 pasajeros: 88 adultos, 9 menores de edad y 2 bebés; y 4 tripulantes – 2 pilotos y 2 sobrecargos -, de acuerdo con la aerolínea.
“Pensamos que todos íbamos a morir, fue impactante”, explicó otro de los supervivientes del accidente.
Además de los pasajeros, “afortunadamente la tripulación también sobrevivió”, aunque el capitán es que está más grave y su pronóstico es reservado, explicó por su parte a Xinhua el director de la unidad estatal de Protección Civil de Durango, Israel Solano.
Luego del accidente a través de las redes sociales circularon diversas fotos y vídeos de la aeronave antes y después de su impacto, incluyendo el movimiento de ambulancias y bomberos.
En algunas imágenes se muestra como el aparato aéreo queda partido a la mitad y se incendia una de sus turbinas.
“Nuestro corazón está con todos los afectados”, fueron las primeras palabras del director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, al ofrecer durante la noche una rueda de prensa en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
El alto ejecutivo reconoció que pese a lo impactante del accidente, no ha dejado víctimas fatales y todo ello, dijo, como resultado de “la oportuna actuación de tripulantes y los pasajeros”.
También explicó que por ahora sería prematuro dar con las causas que originaron el accidente, a pesar de que el gobernador del estado de Durango, José Rosas Aispuro, sostuvo a la prensa que una fuerte corriente de aire afectó a los dos motores de la aeronave.
En ese sentido, Conesa explicó que la máxima autoridad de Aeronáutica Civil de México ha instalado un comité especial para investigar las causas que originaron el accidente.
Por su parte la empresa Embraer ofreció ayudar en las investigaciones para saber a fondo las causas del accidente.
El accidente movilizó a todas las autoridades de México, e incluso el presidente Enrique peña Nieto, a pesar de encontrarse de vacaciones, dio instrucciones a los ministerios de Defensa, de Gobernación, a través de Protección Civil, y de Comunicaciones y Transportes para atender el percance.
A su vez, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT, ministerio) de México, confirmó que instaló una Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes de Aviación, que trabajará en coordinación con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC, máxima autoridad aeronáutica), así como expertos en la materia y representantes del fabricante brasileño Embraer, para presentar el dictamen del origen del accidente.
Por su parte la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México, aseguró que los pilotos y tripulación actuaron “conforme a los protocolos establecidos para atender este tipo de emergencias” y dijo que el resultado de las investigaciones, de acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI, por sus sigla en inglés), podrían tardar entre seis a doce meses, aunque dijo que el factor principal del accidente apunta a “condiciones meteorológicas”.
México ha tenido otros accidentes aéreos de vuelos comerciales que han marcado a la sociedad mexicana y el último ocurrió el 9 de noviembre en 1999, donde 18 personas perdieron la vida luego de que una aeronave propiedad de la extinta compañía aérea Taesa se desplomara en la ciudad de Uruapan, del estado mexicano de Michoacán, por un fallo en los flaps de una de sus alas, cuya función es aumentar la sustentación del avión para el despegue o aterrizaje.

(Imagen cedida por la Coordinación Estatal de Protección Civil de Durango tomada con un dispositivo móvil, de rescatistas laborando en el sitio donde un avión se desplomó, en Durango, este 31 de julio de 2018. Foto: Xinhua)

Autoridades reportan a dos menores atendidos
por quemaduras y a piloto policontundido y grave
Texto: Luis Lozano / Apro
Un avión Embraer 190 con capacidad para 100 pasajeros se desplomó este martes instantes después de despegar del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria y, pese a que la aeronave se incendió, todos los pasajeros sobrevivieron al accidente.
Fue a las 15:37 cuando el aparato de Aeroméxico, con 10 años de vida, se vino abajo apenas alzaba el vuelo en el aeropuerto, sin que hasta el momento se precisen las causas; sin embargo, esto ocurrió justo cuando sobre el Valle del Guadiana se registraba una tormenta atípica, que cubrió de granizo prácticamente toda la ciudad capital.
Producto del desplome resultaron lesionadas 47 personas, la mayoría de las cuales fueron dadas de alta este mismo martes 31 de julio; no obstante, algunas requirieron intervención mayor, como dos menores que fueron atendidos por quemaduras, y el piloto de la aeronave, reportado policontundido y grave, y quien fue identificado como Carlos Galván.
Según pasajeros consultados, el avión apenas se había alzado unos metros cuando el piloto debió maniobrar para caer, “de panza”, sobre un pequeño claro, a unos cientos de metros del final de la pista.
Las puertas fueron abiertas de inmediato, lo que permitió la evacuación de los pasajeros más cercanos a la cabina de controles, mientras que muchos otros descendieron a través de un hueco que se formó en el fuselaje.
Este procedimiento, guiado por la tripulación, se daba mientras se intensificaba un olor a quemado en toda la aeronave.
Luego, cuando habían pasado unos tres minutos, se escuchó una explosión, por lo que los pasajeros corrieron hacia distintas zonas. De hecho, algunos fueron auxiliados por paramédicos los afectados ya se encontraban a más de tres kilómetros de distancia de la aeronave, hasta donde caminaron tras el incendio.
Escasos 10 minutos del incidente comenzaron a arribar al lugar los cuerpos de emergencia, mismo que debieron atravesar la ciudad en medio de una copiosa tormenta.
Según la información oficial, el avión era ocupado por 97 pasajeros en sus asientos, así como dos bebés en los brazos de sus padres. En tanto que la tripulación era integrada por cuatro personas.
De acuerdo con registros oficiales, sólo existen antecedentes de dos accidentes en aeronaves Embraer 190, por lo cual este aparato es considerado uno de los más seguros entre las flotas internacionales.
En el operativo de auxilio, rescate y resguardo participaron más de 300 elementos de distintas corporaciones e instancias de auxilio.
Hasta el momento no se ha determinado la causa del accidente, aunque los primeros indicios apuntan a la tormenta que se registraba en el momento en que el avión emprendía el vuelo.
PGR inicia carpeta de investigación
Tras el hecho, la Procuraduría General de la República (PGR) inició una carpeta de investigación por el desplome del avión de pasajeros de la aerolínea Aeroméxico, el cual cubría la ruta Durango-Ciudad de México.
Por ello, elementos de esta dependencia, entre agentes del MP y personal de la Coordinación de Servicios Periciales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), se trasladaron al lugar de los hechos.
Una vez en la zona, personal especializado de la PGR ingresará a la aeronave para recabar los primeros indicios y continuar la integración de la indagatoria.
La Secretaría de Gobernación destacó en un comunicado que, derivado del accidente de aviación ocurrido en la ciudad de Durango, elementos de la Policía Federal (PF) y de la Coordinación Nacional de Protección Civil acudieron al lugar del percance para tomar medidas preventivas, entre ellas el acordonamiento de la zona y apoyo a posibles víctimas.
La Segob, que encabeza Alfonso Navarrete Prida, acotó que, “hasta tener mayores datos que puedan confirmar con precisión las causas del lamentable percance, será la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y otras instancias de la Federación, las encargadas de dar a conocer más detalles” del accidente.
Por su lado Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT, afirmó que, sobre lo acontecido al vuelo AM-2431, modelo Embraer 190 matrícula XA-GAL, será necesario esperar la investigación final, y que ahora lo prioritario es atender a los pasajeros afectados en “todo lo que sea necesario”.
La prioridad, subrayó, es dar el apoyo a los pasajeros del vuelo. “La SCT estará al pendiente de esta atención en su salud de manera adecuada; es responsabilidad de la aerolínea esta atención y en ello estará supervisando la autoridad”, advirtió Ruiz Esparza.
Integran comisión investigadora
Además, se anunció la integración de una Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes de Aviación, en la que participarán representantes de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), colegios profesionales de la industria, así como los representantes del fabricante Embraer.
Asimismo, se contará con la asistencia técnica de la Junta Nacional del Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés).
Reporte de Grupo OMA
Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA) confirmó que, cerca de las 15:47 horas, el vuelo 2431 de Aeroméxico Connect en la ruta Durango-México, con 97 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, sufrió un accidente al momento de despegar de la pista del aeropuerto de Durango.
Tras el suceso, detalló en un comunicado, se desplegó un operativo para la atención de la emergencia con la coordinación de apoyos internos y externos, dirigidos por la comandancia de la DGAC del aeropuerto y con la participación de la Sedena, Protección Civil, Policía Federal Preventiva, Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) y el propio Cuerpo de Rescate del aeropuerto.
También señaló que las autoridades federales y estatales reportaron que no hubo personas fallecidas en este accidente y, quienes resultaron lesionados, fueron trasladados y atendidos en diferentes centros hospitalarios de Durango.
Por último, la comandancia de la DGAC emitió una notificación al personal técnico aeronáutico sobre el cierre de operaciones del aeropuerto en la norteña entidad, y anunció que las mismas se reanudarán hasta nuevo aviso.
(Imagen cedida por la Coordinación Estatal de Protección Civil de Durango tomada con un dispositivo móvil. Foto: Xinhua)

“Oportuna actuación de tripulación y pasajeros
evitó pérdida de vidas humanas”, dice Aeroméxico
Texto: Jenaro Villamil / Apro
En la Ciudad de México, el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, dio a conocer que “no tenemos información hasta este momento de pérdidas humanas, esto gracias a la oportuna actuación de la tripulación y de los pasajeros” e informó que, hasta el momento, se desconocen las causas del percance.
También descartó las versiones preliminares sobre las causas del accidente, que van desde la falla de los motores, el mal estado del clima provocado por ráfagas de viento, lluvia y granizo, e insistió en que la aerolínea cubrirá los gastos de los pasajeros afectados.
El incidente ocurrió a las 15:30 horas de este martes 31, cuando el avión Embraer 190 de Aeroméxico se “despistó” en el aeropuerto de Durango y se incendió poco después de caer “de panza” en un paraje cercano. Hasta el momento se ha confirmado grave el estado de salud del piloto Carlos Galván Meyra.
La pericia del piloto Galván Meyra, así como del copiloto Daniel Dardón Chávez, más la actuación de los sobrecargos Samantha Hernández y Brenda Zavala Gómez, ayudó a evitar que se registraran víctimas mortales en el accidente, según las versiones difundidas en los medios de comunicación y las autoridades aeronáuticas.
Aeroméxico reportó dos horas después del incidente que “no tenemos ningún reporte de personas fallecidas. Estamos trabajando con las autoridades correspondientes para la atención médica de los pasajeros y la tripulación”.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, informó en su cuenta de Twitter que el avión “se desplomó al despegar del aeropuerto de Durango con destino a la Ciudad de México”, y que 98 personas están siendo atendidas en distintos hospitales.
El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, confirmó también que “no hay cifras de heridos o fallecidos”, al tiempo que corporaciones de emergencia y seguridad atendieron a los afectados tras el accidente de la aeronave.
El Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) confirmó que recibió a nueve heridos en el Hospital General de Zona No. 1 en Durango, al tiempo que envió cinco ambulancias al lugar del siniestro, mientras que la Secretaría de Salud reportó 18 heridos y la Cruz Roja indicó extraoficialmente que hay 97 lesionados, aparte de que esta organización trasladó a 27 de los heridos.

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