Guadalajara, Jalisco, 22 de julio de 2022. Un nuevo intento por impedir la venta de piezas arqueológicas mexicanas en España, esta vez en la Galería Setdart de Barcelona, fue enviado en forma de carta desde la secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Los tres bienes ofertados en las subastas tituladas “Caprichos de verano” pertenecen al patrimonio cultural mexicano y corresponden a los estilos chupícuaro, teotihuacano y maya. También hay en subasta bienes de países como Costa Rica, Perú y varias regiones de África.
La titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, a nombre del Gobierno y del pueblo de México, envió dicha carta este jueves a la galería española para que desista en la venta de las piezas, programada para realizarse de manera virtual los primeros días de agosto.
Frausto apeló a la ética y al respeto por el patrimonio cultural mexicano y exhortó a la galería a detener el ofrecimiento y venta de las piezas, tomando en consideración su valor histórico, simbólico y cultural. Utilizó el hashtag #MiPatrimonioNoseVende.
“En el caso de México, representan un legado invaluable de nuestras culturas ancestrales y una muestra de la diversidad y riqueza cultural de nuestro país, vestigio de lo que somos y de las culturas vivas de nuestros pueblos originarios”, apunta la secretaria en la carta.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizó un dictamen a partir del catálogo digital de la citada galería, y encontró que las tres piezas ofertadas corresponden a culturas asentadas en este País y forman parte del patrimonio cultural de los mexicanos, definido y protegido por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Ya en marzo, la misma galería española subastó más de 30 piezas patrimoniales mexicanas que entraron en España ilegalmente, pese al pedido expreso de la Secretaría de Cultura de que detuvieran la venta a través de otra carta.
Enric Esteban, codirector de la Galería Setdart, aseguró hoy que no les ha llegado la mencionada carta, aunque sí recibieron ayer un correo electrónico en el que se reclamaba la paralización de la subasta en términos similares.
Ante este hecho, y pese a no ser una comunicación remitida por los canales oficiales, la dirección de la casa de subastas se puso en contacto con la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía española, desde donde les aseguraron no tener conocimiento de dicha petición, por lo que entendieron que no había impedimento para subastar las piezas.
La galería contestó al remitente del correo informando que los bienes procedían de personas de nacionalidad española que tenían la propiedad legal acreditada de las piezas y que no podían “retirarlas sin ningún fundamento”.
Afirman que la galería actuó como simple intermediaria y que retirar las piezas iría “contra la legalidad y vulneraría los derechos de esos propietarios”, mientras expresaba su voluntad de colaborar en defensa del patrimonio siempre que se sigan los canales adecuados que marca la legislación española.
Fuentes diplomáticas confirmaron a la agencia de noticias internacionales Efe que la Embajada de México en España formalizó en ese entonces ante el Ministerio de Asuntos Exteriores la solicitud de tomar las medidas correspondientes, al amparo de la Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales de 1970.
Pero ni siquiera eso pudo detener la venta.
Una de las piezas que pudo ser identificada por el INAH fue esta jarra ubicada entre el año 800 y 1524 d.C., según el catálogo de la propia galería Setdart, época en que se desarrolló la cultura Nicoya en la región de Guanacaste, al norte de la actual Costa Rica, al tiempo que se desarrollaba la cultura maya-tolteca en México, dentro del periodo posclásico. La adición de una figura de carácter antropomorfo en la boca es característico de ambas tradiciones mesoamericanas derivadas, en última instancia, de la civilización maya.
La Secretaría de Cultura de México exhorta a la Galería Setdart, de Barcelona, a detener venta en línea de piezas mexicanas
Texto y foto: Agencia Reforma
